JERUSALÉN
AP
Israel aún carece de pruebas para acusar a los responsables de un ataque incendiario en el que murieron casi todos los miembros de una familia palestina a finales de julio, dijo el Ministro de Defensa citado por la prensa local, en un caso que los palestinos aseguran contribuyó a propiciar el derramamiento de sangre de las últimas semanas.
En julio, los agresores, que se cree son extremistas judíos, lanzaron una bomba incendiaria contra una casa en la que dormían los cuatro integrantes de la familia Dawabsheh, en la aldea de Duma, en Cisjordania. El bebé Ali Dawabsheh murió quemado vivo y poco después ambos padres fallecieron a causa de las heridas que les causó el fuego. Ahmad, de cuatro años de edad, continúa siendo atendido en un hospital israelí.
El Ministro de Defensa, Moshe Yaalon, dijo que un «grupo de fanáticos judíos» que quieren instalar un «reino religioso» basado en leyes bíblicas, fueron los responsables del ataque. Las declaraciones de Yaalon a los corresponsales militares fueron difundidas en el portal noticioso israelí Walla.
Yaalon dijo que «en la actualidad no tenemos pruebas que vincule directamente a la persona que perpetró este ataque terrorista, pero creo que las obtendremos y confío en que resolveremos el caso completamente».
Las autoridades israelíes de todo el espectro político han condenado enérgicamente el ataque incendiario y se comprometieron a capturar a los responsables. Pero la realidad es que nadie ha sido acusado formalmente meses después de esos hechos en una situación que ha indignado a los palestinos y que muchos señalan como uno de los principales factores que suscitaron la actual oleada de violencia.
Desde mediados de septiembre, 12 israelíes fueron asesinados en ataques palestinos, la mayoría en agresiones con cuchillo. En contraparte, 75 palestinos han muerto por disparos israelíes, entre ellos 48 que según Israel participaron en esos ataques o en agresiones fallidas.
Los otros palestinos murieron en enfrentamientos cuando apedreaban a fuerzas de seguridad israelíes.
Asimismo ayer, fueron difundidos documentos que muestran que el mes pasado Israel aprobó preliminarmente proyectos para construir en los próximos 15 años más de 2 mil casas en asentamientos en Cisjordania.
Estos proyectos salieron a la luz el mismo día en el que el primer ministro Benjamin Netanyahu y el presidente Barack Obama sostuvieron una reunión en Washington que atrajo gran interés de la prensa.
Las minutas oficiales de una reunión de la comisión de planeación efectuada el 21 de octubre muestran que las autoridades aprobaron de manera preliminar la construcción de unas 2 mil 200 viviendas en varios asentamientos existentes al este de la ciudad palestina de Ramala durante los próximos años hasta el 2030. El diario Haaretz fue el primer medio en difundir esos proyectos.
Hagit Ofran, del grupo Peace Now que se opone a los asentamientos, dijo que podrían pasar años antes de que las casas sean edificadas porque los proyectos deben pasar por otras instancias antes del inicio de su construcción. Sin embargo, comentó que esos proyectos reflejan la «visión» que tiene el gobierno de Netanyahu para la región.
Los palestinos pretenden que toda Cisjordania, que Israel quitó a Jordania en la Guerra de Medio Oriente de 1967, sea parte de su futuro estado independiente. La comunidad internacional se opone a los asentamientos por considerarlos ilegales e ilegítimos y asegura que obstruyen los esfuerzos de los palestinos para alcanzar la condición de estado.