Sao Paulo, Brasil
Agencia dpa
El expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010) es el político con mayores índices de rechazo, y a la vez de voto incondicional, entre los potenciales candidatos más firmes a disputar las elecciones en 2018, reveló un sondeo del Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística, divulgado hoy.
Según los datos, citados por medios locales, el 55 por ciento de los encuestados dijeron que no votarían por Lula «de ninguna manera», lo que representa el mayor índice de rechazo entre todos los nombres evaluados. En mayo de 2014 ese porcentaje era del 33 por ciento.
Pese a que el respaldo al fundador del Partido de los Trabajadores (PT) viene en franco deterioro, el 23 por ciento de los entrevistados dijo que «con certeza» votará por él en caso de que se postule para un tercer mandato.
En mayo del año pasado eran 33 por ciento los dispuestos a votarlo en caso de que se hubiera postulado en el lugar de la actual presidenta, Dilma Rousseff.
También en este caso se trata del mayor porcentaje de «votos seguros» respecto de sus principales hipotéticos contrincantes en 2018.
El senador socialdemócrata Aécio Neves, candidato derrotado por Rousseff en octubre del año pasado, registró el 15 por ciento de «votos seguros» para 2018, mientras que la ex ministra de Medio Ambiente Marina Silva obtuvo el 11 por ciento.
Para las elecciones de octubre de 2014, Silva no logró registrar su agrupación política, Red Sostenibilidad (Redes), por lo que disputó los comicios con el Partido Socialista Brasileño (PSB) -primero como vice y después como candidata a la Presidencia a raíz de la trágica muerte, en un accidente aéreo, del candidato original Eduardo Campos. En la segunda vuelta, la ambientalista apoyó a Neves.
El presente sondeo reveló además un fuerte aumento de electores que dijeron que no la votarían «de ninguna manera». Dicho porcentaje pasó del 31 por ciento en mayo del año pasado, al 50 por ciento en esta ocasión.
En el caso de Neves, el porcentaje de los que no lo votarían jamás a él creció del 42 al 47 por ciento en el mismo periodo.
En lo que respecta a votos potenciales, que comprenden el «voto seguro» y el probable, Neves, Lula y Silva empatan técnicamente con el 42, 41 y 39 por ciento, respectivamente.
Según el estudio, la principal conclusión es que el descrédito o rechazo de Lula, aunque creciente, no está siendo capitalizado por ningún otro posible candidato, lo que aumenta la incertidumbre sobre los rumbos de la política brasileña a partir de 2018.