TEHERAN, Irán
AP
El gobierno iraní iniciará la aplicación plena del acuerdo nuclear alcanzado con las potencias mundiales «con buena voluntad» y de acuerdo con las consideraciones y requisitos expuestos por el líder supremo, dijo el presidente Hassan Rouhani ayer.
Rouhani dijo en una carta en su página web, president.ir, dirigida al ayatolá Ali Jamenei que Irán seguirá atentamente el cumplimiento de las obligaciones de las otras partes.
«El gobierno de la República Islámica de Irán iniciará la ‘plena aplicación’ del Plan de Acción General Conjunto con buena voluntad y con base en las consideraciones y requisitos de Vuestra Excelencia y las decisiones del Consejo Supremo de Seguridad Nacional y el Parlamento», dice la carta de Rouhani.
«El cumplimiento de las obligaciones de la otra parte será vigilado con atención y el Consejo Supremo de Seguridad Nacional tomará las decisiones adecuadas para las acciones correspondientes», añadió.
Jamenei dio su respaldo al acuerdo el miércoles, pero advirtió al gobierno que se mantenga atento porque no se puede confiar en Estados Unidos.
Dijo que el acuerdo «adolece de múltiples debilidades estructurales y puntos ambiguos que pueden conducir en el presente y el futuro a graves daños para el país de faltar una vigilancia precisa y constante». Añadió que «cualquier observación de que la estructura de las sanciones seguirá vigente se consideran una violación» del acuerdo.
El acuerdo alcanzado en julio con Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China, Rusia y Alemania limita las actividades nucleares de Irán a cambio del levantamiento de sanciones internacionales que paralizan la economía del país.
Desde hace mucho los países occidentales sospechan que Irán busca fabricar armas nucleares al tiempo que desarrolla su plan civil. Teherán sostiene que su programa es totalmente pacífico.
El acuerdo ha dado lugar a fuertes debates en Irán, donde el ala más intransigente sostiene que los negociadores cedieron demasiado terreno. También teme que el acuerdo conduzca a un acercamiento mayor al «Gran Satán», Estados Unidos.
El apoyo de Jamenei le da al ala moderada de Rouhani una importante victoria de cara a las elecciones parlamentarias.
