JERUSALÉN
AP
Tres palestinos perpetraron sendos ataques con cuchillos a civiles y policías israelíes en Jerusalén hoy y dos de los atacantes fueron abatidos a tiros, informó la policía israelí, mientras continuaba la ola de violencia.
Dos palestinos apuñalaron a dos israelíes en Jerusalén. La policía abrió fuego, mató a uno e hirió al otro palestino, dijo el vocero policial Micky Rosenfeld. La policía dijo que las víctimas, de 16 y 20 años, sufrieron heridas graves.
El ataque ocurrió en Pisgat Zeev, un asentamiento judío en el Jerusalén oriental, de mayoría árabe, ocupado por Israel en la guerra de 1967. Israel considera que la ciudad entera es su capital.
Horas antes, en otra parte de la ciudad, la policía advirtió a un palestino en actitud sospechosa y le ordenó que sacara la mano del bolsillo, dijo la vocera policial Luba Samri. El hombre extrajo un cuchillo y atacó a un agente, pero no pudo penetrar su chaleco protector. Otros agentes mataron a tiros al agresor, dijo la policía.
El ataque tuvo lugar cerca de la Puerta de los Leones en la muralla de la Ciudad Vieja, en el sector oriental.
Por la tarde, un policía enfrentó a una mujer palestina en actitud sospechosa, dijo Samri. La mujer atacó con un cuchillo e hirió levemente al agente, que a su vez la hirió de un balazo.
Ese ataque tuvo lugar cerca del cuartel de la policía en una zona de Jerusalén entre los distritos oriental y occidental.
Últimamente se han multiplicado los ataques con cuchillos en Israel y Cisjordania y varios israelíes han resultado heridos. Nueve de los agresores fueron muertos a tiros. También se han visto manifestaciones violentas en Cisjordania y Gaza y al menos 16 palestinos han muerto a manos del ejército israelí. Una mujer y su niño murieron en una incursión aérea en Gaza.
El Primer ministro israelí Benjamin Netanyahu atribuye la violencia a las incitaciones de grupos como el Movimiento Islámico, que brinda servicios educativos y religiosos a ciudadanos árabes de Israel. El grupo acusa a Israel de querer apoderarse de un lugar sagrado de la Ciudad Vieja venerado por judíos y musulmanes, algo que Israel niega.
