Nueva York
Agencia dpa
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, cree que existe margen para seguir conversando sobre la guerra civil en Siria tras el encuentro que mantuvieron en Nueva York el presidente ruso, Vladimir Putin, y el estadounidense, Barack Obama.
Los mandatarios no llegaron a acordar medidas concretas en la conversación, que fue calificada por Lavrov de «muy constructiva», según dijo hoy al canal de televisión Russia Today.
No obstante, agregó el ministro, Rusia está dispuesta a participar en la planificación de los ataques aéreos contra el Estado Islámico.
«Los presidentes no hablaron de una coalición en el sentido clásico, pero quienes luchan contra los grupos terroristas deberían coordinar las acciones», dijo el jefe de la diplomacia rusa. «No necesariamente debe ser bajo un mando. No es realista y eso lo ha dejado muy claro el presidente Putin».
A Rusia lo que realmente le importa es detener la destrucción de Oriente Próximo por parte de los terroristas y la suerte del presidente sirio Bashar al Assad no es su prioridad, subrayó Lavrov.
Estados Unidos, sin embargo, sigue criticando el apoyo que Rusia presta a Al Assad, quien no tiene futuro alguno para ellos. Pero a Estados Unidos sí le interesa que Siria siga siendo soberana. La lucha contra el terrorismo debe verse acompañada de reformas políticas. «Y sobre esa base podemos trabajar de forma conjunta», insistió Lavrov.