People stand outside a destroyed house in Illapel, Chile, Thursday, Sept. 17, 2015. A magnitude 8.3 earthquake hit off northern Chile on Wednesday night, causing buildings to sway in the capital of Santiago and prompting authorities to issue a tsunami warning for the Andean nation's entire Pacific coast. People sought safety in the streets of inland cities, while others along the shore took to their cars to get to higher ground. (AP Photo/Luis Hidalgo)

Por LUIS ANDRES HENAO, 

ILLAPEL,

Agencia AP

Miles de residentes del norte chileno amanecieron el jueves en las calles, aterrados por un terremoto de magnitud 8,3 seguido de unas 30 réplicas que remeció el centro norte del país, causó ocho muertos y obligó a evacuar a más de un millón de personas.

Las autoridades levantaron la alerta de tsunami en toda la zona afectada, aunque mantuvieron la suspensión de la actividad escolar.

La presidenta Michele Bachelet, quien preveía recorrer las zonas afectadas en las próximas horas, dijo desde el palacio de gobierno que la participación del gobierno en las actividades conmemorativas de la independencia se limitará al oficio religioso y desfile militar del sábado. Anticipó que no participará en la tradicional inauguración de las fondas -locales de baile y comidas_donde se celebran las fiestas patrias.

Destacó la buena construcción de las edificaciones chilenas, que evita muchas muertes al resistir los fuertes terremotos y la celeridad con que la población evacuó el borde costero.

Illapel, 280 kilómetros al norte de Santiago, el puerto de Coquimbo y la vecina localidad de Tongoy, 430 kilómetros al norte, fueron las zonas más afectadas por el terremoto y sobre todo por el posterior tsunami que en la caleta de Tongoy penetró 500 metros tierra adentro. El gobierno las declaró zonas de catástrofe para facilitar el envío de fondos.

El alcalde de Illapel, Denis Cortés, dijo a la Associated Press que «la locomoción paró debido a los derrumbes, tenemos muchos cables cortados, muros caídos, el cementerio en partes destruido y muchas tumbas abiertas por lo cual tenemos una emergencia sanitaria».

Cortés estimó que unos 10.000 de sus 35.000 habitantes resultaron afectados.

«Estábamos preparados para recibir nuestras fiestas patrias. (Era) una ciudad embanderada, a punto ya de iniciar un campeonato de cueca (el baile típico chileno). Y minutos antes de empezar, teniendo nuestra plaza llena, llegó el terremoto y se transformó en un tema de histeria… Mucha gente desmayada, un caos total», dijo el regidor a AP.

Con la luz del nuevo día empezaron a aparecer daños en todo el borde costero que el miércoles por la noche no se apreciaban.

«Mañana no va a ser grato de evaluar, Estamos hablando de unas 10.000 personas afectadas. Toda la comuna no tiene energía eléctrica», dijo Cortés.

El sismo se produjo en el Pacífico a las 19.54 (2254 GMT), con epicentro 280 kilómetros (173 millas) al norte-noroeste de Santiago y a 55 kilómetros (34 millas) al oeste de Illapel. Tuvo una profundidad de cinco kilómetros (3,1 millas), según sismólogos estadounidenses.

El ministro del Interior, Jorge Burgos, elevó de madrugada la cifra de víctimas mortales de cinco a ocho personas, una cifra que calificó de «baja, muy baja» en relación con otros «fenómenos de esta magnitud».

Periodistas de The Associated Press que viajaron a Illapel vieron viviendas desmoronadas, con los techos hundidos y boquetes en las paredes.

Artículo anteriorDiputados de Lider y PP se declaran independientes
Artículo siguienteApoyan a estudiante arrestado por reloj que «parecía bomba»