Röszke, Hungría
Dpa
Hungría comenzó hoy a cerrar el último acceso en la frontera desde Serbia a su territorio, que se encuentra en una vía de tren que conecta las localidades de Horgos (Serbia) y Röszke (Hungría), informó hoy la agencia de noticias estatal húngara MIT.
El hueco fronterizo de unos 40 metros de ancho era hasta ahora el único no cerrado por la valla de 175 kilómetros que construyó el gobierno a lo largo de la frontera. Por ello fue utilizado en las últimas semanas por la mayoría de refugiados que entraron en el país.
Desde mediados de agosto está suspendida la circulación de los trenes en ese trayecto.
La valla que se construye ahora tendrá una puerta de diez metros de ancho cuya apertura permitirá el paso de los trenes más adelante.
Presos húngaros, supervisados por los vigilantes de las prisiones, ya comenzaron con el trabajo de construcción, informó MTI.
Hungría intenta frenar la avalancha de refugiados a su territorio desde la vecina Serbia, que en su mayoría proceden de Siria, Irak o Afganistán, desde donde viajan a Turquía y de allí a Grecia para continuar por la conocida como «ruta de los Balcanes» hacia Europa occidental o del norte.
Para ello construyó una valla de 175 kilómetros que se dio por terminada el 31 de agosto pero que no frenó a los refugiados, y después envió al Ejército a la frontera para reforzarla. Hoy 4 mil 300 soldados trabajan en las tareas de construcción, 500 más que ayer, informó el nuevo ministro de Defensa, Istvan Smimicsko.
El próximo martes el gobierno decidirá si decreta el estado de emergencia en el país, el mismo día que entra en vigor la ley que castiga penalmente el cruce ilegal de la frontera, considerado hasta ahora una mera infracción del reglamento.
Ayer llegaron al país 2 mil 827 refugiados desde Serbia y hasta esta mañana otros 1 mil 561, informó la policía en Budapest. En total, este año se registraron 181 mil 014 cruces ilegales de la frontera. De estas personas 166 mil 465 solicitaron asilo en el país, 2 mil 093 de ellas ayer, según las autoridades migratorias. Sin embargo, todo apunta a que casi todas han abandonado ya Hungría pues en los centros de refugiados del país se contabilizaban esta mañana 2 mil 215 personas, según datos oficiales.
