IDOMENI, Grecia
AP
Miles de personas, incluyendo familias completas con niños pequeños, desafiaron lluvias torrenciales hoy mientras esperaban para cruzar la frontera norte de Grecia con Macedonia, luego de que autoridades helenas lograran registran a 17 mil personas en apenas unos días en la isla de Lesbos, permitiéndoles continuar su viaje hacia otros países europeos más al norte.
El gobierno interino de Atenas alquiló dos transbordadores adicionales y envió personal extra a Lesbos para agilizar el proceso de registro y aliviar el hacinamiento en la isla, donde llegaron a concentrarse más de 20 mil refugiados y migrantes en condiciones precarias tras arribar a la costa en lanchas procedentes de la vecina Turquía.
Unas 7 mil personas esperaban a la intemperie en medio de un campo embarrado cerca de la ciudad griega de Idomeni para cruzar al lado macedonio de la frontera a primera hora de hoy, mientras otros llegaban al lugar en trenes, autocares y taxis.
Por su parte, la policía danesa ordenó a sus agentes que no detengan a los cientos refugiados y migrantes que entraron al país a través de Alemania y viajan hacia Suecia, Noruega o Finlandia, porque o bien tienen allí familiares o perciben que hay mejores condiciones para los solicitantes de asilo.
En una comparecencia en el parlamento en Berlín, el vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, dijo que el plan para reubicar a 160 mil refugiados en los países miembros de la Unión Europea que presentado ayer es un buen «primer paso» aunque supone «una cota en el océano que no resolverá nada».
En lo que va de año, Alemania registró la llegada de 450.000 migrantes a su territorio.