CARACAS, Venezuela
AP
El presidente colombiano Juan Manuel Santos abrió ayer la puerta a un posible encuentro con su homólogo Nicolás Maduro para dirimir la crisis con Venezuela, pero con la condición de que se establezca un corredor humanitario y que no se «maltrate» a los colombianos deportados.
El «corredor humanitario» permitiría a más de 2 mil niños en Venezuela poder asistir a los colegios en Colombia, así como el ingreso a territorio venezolano de camiones para recuperar los bienes y enseres de las personas que fueron deportadas y cumplir con los «protocolos mínimos» y que «no maltraten a los colombianos que van a ser deportados».
«Si esas condiciones… se cumplen yo me siento a arreglar este problema», afirmó Santos.
La crisis se desató a fines de agosto cuando Caracas cerró los pasos fronterizos en el estado suroccidental de Táchira tras el ataque que sufrieron tres militares y un conductor civil cuando combatían el contrabando en la localidad fronteriza de San Antonio del Táchira.
Según Bogotá, más de mil 300 colombianos han sido deportados por orden del gobierno venezolano. Naciones Unidas sostiene que unos 10 mil han dejado voluntariamente Venezuela por temor a represalias.
Poco después de la declaración de Santos, el procurador general colombiano, Alejandro Ordóñez Maldonado, anunció que radicó ante la fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, Fatou Bensouda, un informe que denuncia la «perpetración de crímenes de lesa humanidad» por parte de Maduro y agentes militares y civiles de su gobierno en contra de colombianos que se encontraban asentados en Venezuela.
En un comunicado difundido en la página de internet de la procuraduría, Ordóñez Maldonado indicó que su acción cumple una función de denuncia, pero sostuvo que no activa automáticamente la jurisdicción del organismo judicial debido a que eso tendría que hacerlo la fiscal Bensouda en caso de que lo considere procedente.
El procurador propuso a Santos que acuda, en representación del Estado colombiano, ante la CPI y active la jurisdicción internacional «acusando a Nicolás Maduro y a agentes civiles y militares de su régimen de orquestar la perpetración de crímenes de lesa humanidad en contra de nuestros compatriotas, obedeciendo a una política sistemática y generalizada para atacar a la población civil y generar su deportación y traslado forzoso».
Por su parte, Maduro, que se encuentra en una gira en Beijing, pidió ayuda y asesoría al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para «parar el éxodo humanitario masivo de Colombia hacia Venezuela», indicó la presidencia en un comunicado de prensa el jueves sin ofrecer mayores detalles.