Washington
AP
Grupos de mujeres indocumentadas pedirán al Papa Francisco que sea la voz de los inmigrantes en el Congreso estadounidense durante su primera visita como Pontífice al país, según explicaron hoy sus portavoces.
Grupos como Dreamers’ Moms y We Belong Toghether quieren que en su visita de septiembre el Pontífice inste a los congresistas a aprobar la reforma migratoria para que los 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos puedan salir de las sombras.
«Nosotros queremos que sea nuestra voz», explicó hoy por teléfono a DPA Alejandra Saucedo, fundadora y presidenta de la organización Dreamers’ Moms en Miami (Florida), una red nacional de mujeres y madres inmigrantes que abogan por la justicia y la dignidad de la comunidad inmigrante.
Varios grupos pro reforma migratoria han organizado una caminata, que saldrá el 15 de septiembre del centro de detención de York (Pensilvania) y terminará el 22 en la Casa Blanca con una vigilia.
«Tenemos la esperanza de que el Papa se entere de nuestra peregrinación, pueda visitar a las mujeres el 22 cuando no tiene agenda pública y que pueda escuchar nuestras historias para que levante su voz por las mujeres y los inmigrantes cuando esté frente a los políticos», confía Saucedo.
Estos grupos también han organizado una recogida de firmas a través de la web change.org para pedir a Francisco que se convierta en el vocero de los inmigrantes en el Congreso. «Pedimos a la gente que continúe firmando, es muy importante», señala la presidenta de Dreamers’ Mom.
«Tiene que prevalecer la dignidad, la libertad y la justicia social por encima de los juegos políticos, que están ocasionando mucho dolor a las familias con deportaciones y detención de madres y niños», opina Saucedo.
La fundadora de Dreamers’ Mom también espera que la visita del Papa sea «un aliciente» para «toda esa gente indocumentada que ha perdido la fe sobre una posible reforma migratoria».
El Papa Francisco se convertirá el próximo 24 de septiembre en el primer Pontífice en hablar ante el Congreso de Estados Unidos en una sesión conjunta de sus dos cámaras. Un día antes será recibido por el presidente Barack Obama en la Casa Blanca.
Además de Washington, el argentino Mario Bergoglio visitará Nueva York, donde hablará ante la Asamblea General en Naciones Unidas, y Filadelfia, con motivo del Encuentro Mundial de las Familias.
La inmigración será probablemente uno de los temas centrales de la campaña presidencial de 2016, en la que el voto latino puede tener la llave a la Casa Blanca.
EL CAMINO DE LA REFORMA MIGRATORIA
La reforma migratoria, aprobada por el Senado en junio de 2013, murió el verano de 2014 en la Cámara de Representantes, ante la negativa de los republicanos de someterla a un voto en la cámara baja.
Ante la falta de acción por parte del Congreso, Obama anunció en noviembre decretos migratorios. Estos decretos se encuentran bloqueados desde febrero por un juez de Texas, a la espera de que los tribunales decidan si el presidente se excedió o no en su poder ejecutivo a la hora de conceder papeles temporales a unos cinco millones de los 11 millones de indocumentados que viven actualmente en Estados Unidos, como sostienen los republicanos.
«Tenemos la esperanza de que el Papa se entere de nuestra peregrinación, pueda visitar a las mujeres el 22 cuando no tiene agenda pública y que pueda escuchar nuestras historias para que levante su voz por las mujeres y los inmigrantes cuando esté frente a los políticos».
«Tiene que prevalecer la dignidad, la libertad y la justicia social por encima de los juegos políticos, que están ocasionando mucho dolor a las familias con deportaciones y detención de madres y niños».
ALEJANDRA SAUCEDO