ROSZKE, Hungría
AP
El muro que Hungría está levantando en la frontera con Serbia, con la que busca frenar el creciente flujo de migrantes que intentan llegar a la Unión Europea, ha demostrado ser inútil ya que una cifra record de personas siguen entrando al país.
Un total de 2 mil 533 migrantes fueron detenidos el martes, la cifra más alta en lo que va de año, explicó la policía, que agregó que el lunes interceptó a 2 mil 093 personas. Tras solicitar asilo y registrarse ante las autoridades, los migrantes son enviados a uno de los centros de refugiados del país, pero la mayoría intenta salir pronto de allí hacia naciones del bloque más prósperas, como Alemania o Suecia.
Decenas de migrantes fueron vistos ayer por la mañana por periodistas de la Associated Press cerca de la localidad fronteriza de Roszke, escalando o deslizándose por debajo del alambre de púas para entrar en Hungría — una maniobra similar a la que ya habían hecho en la frontera entre Grecia y Macedonia.
