ATENAS
AP
Grecia recibió hoy el primer tramo de 13 mil millones de euros (14 mil 500 millones de dólares), de su nuevo rescate, lo que le permitió saldar una deuda de 3 mil 200 millones de euros con el Banco Central Europeo y evitar una mora con graves consecuencias.
De no ser por el rescate de los otros 18 países que utilizan el euro, Grecia no podría haber hecho frente al pago, que fue confirmado por la agencia de manejo de deudas. La mora hubiese puesto en tela de juicio la capacidad del país para permanecer en el euro. Del préstamo, 12 mil millones de euros son para pagar deudas externas y el resto para pagar a proveedores del sector público.
El nuevo rescate a tres años, el tercero que recibe Grecia en poco más de cinco años, tiene un monto total de 86 mil millones de euros (96 mil millones de dólares), y el desembolso gradual de los fondos depende de que el gobierno griego aplique fuertes aumentos de impuestos, recortes al gasto y otras reformas.
Aceptar las condiciones supuso un drástico cambio de rumbo para el primer ministro, Alexis Tsipras, y la alianza de gobierno entre su partido, el izquierdista Syriza, y el pequeño grupo nacionalista Griegos Independientes. Le ha costado una importante rebelión dentro de Syriza que amenaza con dividir el partido y podría forzar unas elecciones anticipadas incluso el mes que viene.
Tsipras está estudiando sus pasos futuros desde que varios legisladores de su partido votaron contra él en el parlamento cuando se aprobaron las condiciones del rescate. Una posibilidad es que llame a un voto de confianza en su gobierno o directamente a elecciones generales, posiblemente en septiembre.
El gobierno ha dicho que su prioridad era obtener el rescate y saldar la deuda con el BCE que vencía hoy, después de lo cual anunciaría medidas futuras.