SAO PAULO
AP
La Corte Suprema de Brasil comenzó a debatir ayer un caso que podría generar la despenalización de la posesión de drogas para consumo personal.
En 2009, un recluso en una prisión de Sao Paulo fue sorprendido con tres gramos de marihuana. El delito fue agregado a su historial criminal que ya incluía robo, venta de artículos robados y posesión ilegal de un arma. Dos años después, la oficina de defensores públicos de Sao Paulo presentó una apelación a su nombre, argumentando que la inclusión del cargo por posesión de drogas era anticonstitucional, debido a que violaba el derecho constitucional a la privacidad.
Los 11 ministros de la corte comenzaron a discutir el caso ayer. Luego de unas tres horas, el jefe de justicia, Ricardo Lewandowski, levantó la sesión y aclaró que el debate se retomaría hoy. Se prevé un fallo dentro de varios días.
La posesión de pequeñas cantidades de droga como marihuana y cocaína para consumo personal es un delito en Brasil. Aquellos que son detenidos con cualquier cantidad de estupefacientes son acusados de ser traficantes y se les encarcela junto a criminales peligrosos o son sentenciados a dar servicios comunitarios.
El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, señaló a principios de mes a la agencia de noticias estatal, Agencia Brasil, que aquellos a los que se les arresta por posesión de drogas, a menudo «entran a la cárcel como consumidores de drogas y salen como traficantes».
El caso viene en medio de varios llamados para la despenalización de la posesión de marihuana en Brasil, uno de los pocos países latinoamericanos en donde sigue siendo un delito la posesión para consumo personal.
El juez Marco Aurelio Mello recientemente dijo al diario Folha de Sao Paulo que un tema importante será distinguir entre un consumidor y un narcotraficante.
