BAGDAD
AP
El Primer Ministro de Irak anunció hoy que buscará un mandato popular para modificar la Constitución nacional, en medio de reclamos reiterados para combatir la corrupción y reducir los gastos del gobierno.
Haider al Abadi dijo que aunque respeta la Constitución actual, implementada en 2005, la considera incompleta. «Está incompleta», afirmó en una conferencia en Bagdad. «Espero conseguir un mandato del pueblo para modificar la Constitución».
Irak se ha visto conmovido por una crisis económica y una guerra con el grupo extremista Estado Islámico. Aumenta el descontento popular, aun entre la mayoría chií, y arrecian las protestas desde la capital Bagdad hasta Basora en el sur. La semana pasada, decenas de miles de personas salieron a las calles en las ciudades de todo el país exigiendo al primer ministro disolver el parlamento y despedir a los funcionarios corruptos.
El martes, los legisladores aprobaron unánimemente un plan de reforma propuesto por al-Abadi que elimina las tres vicepresidencias y las tres vicepresidencias adjuntas, desmantelando parte del aparato de gobierno establecido después de la invasión encabezada por Estados Unidos en 2003 que derrocó a Saddam Hussein. Las oficinas tripartitas se propusieron dar representación equitativa a la mayoría chií y las minorías suní y curda.
Las reformas también aumentan los poderes del primer ministro, permitiéndole destituir gobernadores provinciales y presidentes de consejos provinciales y locales.
El plan margina más al vicepresidente Nouri al Maliki, predecesor de Al Abadi, a quien se atribuye haber agravado las tensiones sectarias y haber designado militares aliados poco capacitados, lo que permitió el rápido avance de Estado Islámico en el norte y oeste de Irak el año pasado.
El clérigo más reverenciado de Irak, el gran ayatola Ali al Sistani, exhortó la semana pasada al Primer Ministro a golpear «con un puño de hierro» a todos los que malversen los fondos públicos.