QUITO, Ecuador
AP
Cientos de indígenas avanzaban ayer por noveno día consecutivo hacia la capital con pancartas en contra de políticas y estilo de gobierno del presidente izquierdista Rafael Correa para sumarse el jueves a un paro nacional convocado por sindicalistas, estudiantes y gremios de médicos, entre otros.
El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, Jorge Herrera, la principal de su tipo en el país, en declaraciones a la AP dijo que «nosotros nos quedaremos en Quito hasta que el gobierno atienda nuestros pedidos, no nos iremos de Quito con las manos vacías». Tienen previsto que la marcha llegue a las afueras de la capital ecuatoriana la tarde de esta jornada.
«Hay una decisión firme para exigir al gobierno respuestas concretas a demandas históricas de los indígenas como la derogatoria de la ley de aguas, restablecer el derecho comunitario indígena, rectoría de la educación bilingüe, libre ingreso a la universidad y sobre todo no queremos las enmiendas constitucionales que aprueben la reelección indefinida de Correa», aseguró.
Añadió que «esta convocatoria es pacífica, no estamos provocando confrontación es el gobierno quien está provocando confrontación con su gente, hacemos un llamado a que el pueblo no caiga en esa trampa de la confrontación, es muestra que el gobierno ha perdido legitimidad».
Correa, en declaraciones a periodistas dijo que «no permitamos que los mismos de siempre, paren al país. Mañana, todos a trabajar con mucho más amor por la patria».
Los indígenas avanzan por las carreteras hacia la capital, donde tienen previsto sumarse al paro nacional convocado para el jueves por tiempo indefinido por dirigentes sindicales, estudiantiles, de los médicos, de profesores y de otras organizaciones sociales que se sienten afectados por las políticas del gobierno de Correa y por su estilo que consideran autoritario y confrontador.
El secretario jurídico de la presidencia, Alexis Mera, en declaraciones a periodistas dijo que los indígenas plantean «‘no a la minería’, ‘no a la explotación petrolera’ (pero) no defienden los intereses de su gente, sino que actúan políticamente y se dará una respuesta política».
Añadió que los dirigentes indígenas dicen que si no se cumplen sus demandas realizarán un «levantamiento», acción de las comunidades consistente en protestas callejeras y bloqueos de carreteras sin hacer «un planteamiento concreto de mejorar la vida de los indígenas», afirmó el funcionario.
El gobierno, de su lado, a través de una sostenida campaña en los medios de comunicación destaca permanentemente el trabajo y las obras en sus ocho años de gestión, no solo a favor de los indígenas sino de todos los ecuatorianos, según señala.
