BOGOTÁ, Colombia
AP
En una alocución a los colombianos, el presidente Juan Manuel Santos dijo ayer que seguirá luchando contra la pobreza, el desempleo y la inseguridad, así como en fortalecer la economía, pero su gran prioridad es lograr una paz con los grupos armados que está esquiva desde hace 50 años.
Santos, que hoy cumple un año de su segundo mandato (2014-2018), afirmó que «la terminación del conflicto armado, que genera inquietudes pero que es una prioridad, debe ser una prioridad no solo del gobierno sino del país entero, porque somos una gran nación que no tiene por qué resignarse a vivir otro medio siglo de guerra».
Delegados del gobierno colombiano y miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia llevan más de dos años en conversaciones en La Habana en busca de un acuerdo de paz definitivo.
En su intervención de 15 minutos tanto en televisión como en medios radiales, el mandatario hizo énfasis en que la búsqueda de la paz es muy importante, pero también dedica sus esfuerzos a otras áreas: empleo, la economía en general, la disminución de la pobreza, la seguridad ciudadana, la justicia, la atención de la salud y la calidad de la educación.
«Nuestra obsesión, en estos cinco años, ha sido avanzar en mejorar las condiciones de vida para los colombianos más pobres, los más vulnerables, para generar más equidad», destacó.
En su intervención también se refirió a los problemas económicos internacionales, que también afectan a Colombia.
Indicó que los precios del petróleo —el principal producto de exportación del país— se han reducido a la mitad, y los del carbón y el café también han perdido terreno, lo cual ha obligado a los colombianos «a ajustarnos el cinturón. Lo estamos haciendo de una manera prudente, de una manera inteligente, para mitigar las consecuencias negativas».
