Roma
Agencia dpa

El Papa Francisco restó hoy importancia a su papel como mediador en el histórico acercamiento entre Cuba y Estados Unidos y aseguró que el «mérito» es de ambos países por entablar el diálogo tras más de medio siglo de hostilidades.

«En el proceso entre Cuba y Estados Unidos no ha habido mediación, (la intervención) no tuvo el carácter de mediación», dijo Francisco en el avión que lo llevaba de regreso a Roma tras una larga gira de ocho días por Ecuador, Bolivia y Paraguay.

El Pontífice, considerado un actor clave en el deshielo entre Washington y La Habana anunciado el pasado 17 de diciembre, aseguró que lo importante fue el «deseo» de ambos países de dialogar al pedirle su participación como mediador.

Después de recibir la primera consulta transcurrieron meses sin noticias hasta que su secretario de Estado vaticano le dijo: «Mañana tendremos una segunda reunión con los dos equipos», contó Francisco.

«Sólo fue eso, no fue una mediación. Era la buena voluntad de los dos países», agregó. «El mérito es de ellos, ellos son los que han hecho esto. No hemos hecho casi nada, sólo pequeñas cosas», aseguró.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo cubano, Raúl Castro, reconocieron explícitamente el papel de Francisco en las negociaciones secretas de 18 meses que condujeron al histórico anuncio de que ambos países reanudarán sus relaciones tras más de medio siglo.

Representantes de los gobiernos de Washington y La Habana, enemistados desde el triunfo de la Revolución cubana en 1959, se reunieron en el Vaticano y en Canadá para pactar el deshielo en los meses previos al anuncio de diciembre. Ambos países retomarán formalmente el próximo lunes sus vínculos diplomáticos rotos en 1961.

Las dos naciones «ganan algo y pierden algo», comentó también Francisco respecto a la pregunta de si la isla socialista tiene algo que perder en el acercamiento con su viejo enemigo ideológico. «Lo que van a ganar los dos, es la paz», agregó.

Francisco visitará ambos países en septiembre. El pontífice argentino, el tercer papa en visitar Cuba, estará entre el 19 y el 22 de ese mes en la isla caribeña, donde oficiará una misa en la emblemática Plaza de la Revolución de La Habana, entre otras actividades.

De Cuba partirá directamente a Estados Unidos, donde estará en Washington, Nueva York y Philadelphia hasta el 27 de septiembre. Se espera que el viaje sirva también para impulsar el acercamiento entre los dos países.

Artículo anteriorSantos decidirá en 4 meses sobre el proceso de paz con las FARC
Artículo siguienteHungría comienza a construir muro anti-migrante en frontera