Por ELENA BECATOROS y DEREK GATOPOULOS
ATENAS
AP
Los negociadores de Grecia viajaron a Bruselas armados con sus propuestas de reforma y el respaldo del parlamento nacional para buscar un tercer programa de rescate, pero con la sombra de algunas disidencias entre los legisladores del partido en el gobierno pesando sobre ellos.
El ministro de Finanzas, Euclid Tsakalotos, se reunió con sus 18 homólogos de los países de la eurozona para discutir las propuestas presentadas por Atenas, que incorporan subidas de impuestos y fuertes recortes en el gasto, incluyendo en pensiones, algo a lo que el gobierno que tomó posesión hace seis meses se había resistido hasta el momento.
Sin un acuerdo, Grecia que necesita efectivo de manera desesperada, mantiene sus bancos cerrados desde hace dos semanas y limita la retirada de capitales a sus ciudadanos y se arriesga a tener que abandonar la moneda única, el euro. Sería el primer país en hacerlo y las consecuencias tanto para Atenas como a nivel mundial serían impredecibles.
Las medidas de austeridad propuestas por el gobierno del primer ministro Alexis Tsipras están muy alejadas de las políticas de izquierda radical de su partido, Syriza, que registró una importante disidencia en un debate parlamentario nocturno que terminó con una votación en la madrugada.
Esto se produce menos de una semana después de que el 61% de los griegos mostrase su oposición a reformas similares, propuestas por los acreedores, en el referendo celebrado el pasado domingo.
La moción parlamentaria, que buscaba autorización para que el gobierno pudiera utilizar la propuesta como una base de negociación con los acreedores internacionales, fue aprobada con 251 votos a favor, 32 en contra y ocho «presentes» —una forma de abstención— en el Parlamento de 300 bancas.
Los que votaron «presente» o estuvieron ausentes, así como dos de los que sufragaron en contra, son miembros de Syriza, lo que generó interrogantes sobre la estabilidad del ejecutivo encabezado por Syriza.
Entre los disidentes estuvieron dos ministros —Panagiotis Lafazanis, a cargo del ministerio de Energía, y Dimitris Stratoulis, que encabeza el de Seguridad Social–, así como Zoe Konstantopoulou, presidente del Parlamento y destacado miembro del partido.
«Respaldo al gobierno pero no apoyo un programa de austeridad de desregulación neoliberal y privatizaciones que… prolongaría el círculo vicioso de recesión, pobreza y miseria», afirmó Lafazanis en un comunicado de prensa en el que explicó su objeción «radical y categórica» a la propuesta.
El ex ministro de finanzas Yanis Varoufakis, que renunció esta semana, estuvo ausente por razones familiares, e indicó en Twitter que estaba pasando el fin de semana con su hija que había venido a visitarlo desde Australia. Aunque envió una carta en la que afirmó que habría votado a favor si hubiera estado presente, ésta no pudo ser contabilizada entre los sufragios de «sí» bajo las normas parlamentarias.
Todos los partidos de oposición votaron a favor, salvo el Amanecer Dorado, de inspiración nazi, y el Partido Comunista.
Tsipras reconoció que su gobierno ha cometido errores durante los seis meses que lleva en funciones, pero aseveró que había negociado tan duro como pudo.
«No hay duda de que por seis meses hemos estado en guerra», dijo, y añadió que su gobierno peleó «duras batallas» y que perdió algunas de ellas.
«Ahora tengo la sensación de que hemos llegado a la línea fronteriza. De aquí en adelante es un terreno minado, y no tengo el derecho a restar importancia a esto o a esconderlo del pueblo griego», manifestó.
«Respaldo al gobierno pero no apoyo un programa de austeridad de desregulación neoliberal y privatizaciones que prolongaría el círculo vicioso de recesión, pobreza y miseria», Panagiotis Lafazanis, Ministerio de Energía.
«No hay duda de que por seis meses hemos estado en guerra», Alexis Tsipras, Primer Ministro del Gobierno.
«Ahora tengo la sensación de que hemos llegado a la línea fronteriza. De aquí en adelante es un terreno minado, y no tengo el derecho a restar importancia a esto o a esconderlo del pueblo griego» Alexis Tsipras, Primer Ministro del Gobierno.
