Por BONNY GHOSH
PLATTSBURGH, Nueva York, EE.UU.
AP

Un guardia de prisiones que admite haber dado herramientas, pintura, hamburguesas congeladas y acceso a un cuadro eléctrico a dos reclusos, sostiene que desconocía que los dos asesinos convictos planeaban fugarse, y los investigadores apuntan a que no hay razón para pensar que el funcionario fuese consciente de su implicación en la trama.

Gene Palmer quedó en libertad ayer tras abonar una fianza de 25 mil dólares luego de ser arrestado acusado de promover el contrabando en prisión, alterar evidencias físicas y mala conducta profesional. Su abogado dijo que se declarará no culpable.

En un comunicado firmado, Palmer explica que no era consciente de que sus acciones facilitaban la huida a los reos.

Richard Matt y David Sweat están en paradero desconocido desde el pasado 6 de junio.

Una instructora de costura de la prisión, Joyce Mitchell, está detenida y acusada de ayudar a los asesinos al proporcionarles sierras y otras herramientas.

Artículo anteriorRouseff visitará Washington dejando atrás el episodio de espionaje
Artículo siguientePutin y Obama hablaron por teléfono sobre el conflicto en Ucrania