Por NICHOLAS K. GERANIOS
SPOKANE, Washington, Agencia AP
Rachel Dolezal renunció el lunes como presidenta del capítulo de la NAACP en Spokane apenas días después de que sus padres dijeran que es una mujer blanca que se hace pasar por negra, una caída vertiginosamente rápida para una activista a la que se da crédito de haber inyectado nueva energía a esta organización defensora de los derechos civiles.
El furor desató un intenso debate en todo el país en torno a la identidad racial y dividió a la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Raza Negra.
Dolezal, quien a fines del año pasado fue elegida presidenta del capítulo de esta organización, escribió en la página del grupo en Facebook que «en vista de esta tormenta actual, puedo ver que una separación entre la familia y los desenlaces organizacionales es lo que más conviene a la NAACP».
«Por favor sepan que nunca dejaré de luchar por los derechos humanos», agregó.
Dolezal, una mujer de 37 años de tez morena clara y cabello oscuro y chino, se graduó de la Universidad Howard -donde históricamente los alumnos han sido negros_, imparte estudios africanos en una universidad local y estuvo casada con un hombre negro.
Durante años se describió públicamente como negra y se quejó repetidas veces de ser víctima de odio racial en esta región de amplia mayoría blanca.
La indignación que llevó a su renuncia comenzó la semana pasada después de que los padres de Dolezal declararon a la prensa que su hija es blanca con ciertos rasgos de indígenas estadounidenses. Mostraron algunas fotos de ella como una niña de piel blanca y pelo rubio lacio.
Su madre, Ruthanne Dolezal de Troy, Montana, les dijo a reporteros que no ha tenido contacto con su hija desde hace varios años. Indicó que Rachel comenzó a «disfrazarse» como negra después de que sus padres adoptaron a cuatro niños negros hace más de una década.
En un principio Rachel Dolezal minimizó la controversia, bajo el argumento de que surgió de una disputa legal que ha dividido a la familia, y en repetidas ocasiones evadió las preguntas en torno a su raza.
A fines de la semana pasada, la NAACP a nivel nacional la respaldó, al afirmar que «la identidad racial de uno no es un estándar que se tome en cuenta como requisito que permita o impida ser líder de la NAACP».
Pero Dolezal se vio ante crecientes presiones de los miembros del capítulo local con el fin de que renunciara.
Kitara Johnson, una integrante de la NAACP en Spokane que ha estado exhortando para que Dolezal dejara el puesto, recibió la renuncia con beneplácito como «lo mejor que puede ocurrir en estos momentos».
De todas formas, Johnson dijo esperar que Dolezal siga perteneciendo a la organización.
«Sabe hacer las cosas», afirmó.
A Dolezal se le ha dado el crédito de reanimar el capítulo de la NAACP en Spokane, el cual estaba moribundo. Al renunciar, hizo notar que durante su liderazgo, el capítulo adquirió una oficina, incrementó su número de miembros, mejoró sus finanzas e hizo otras mejoras.
Un grupo multicultural de algunas decenas de personas se manifestó en el centro de Spokane el lunes por la noche en respaldo de la NAACP. Todos sostenían letreros que decían: «La integridad es importante».
La controversia atrajo puntos de vista opuestos de otros líderes de la NAACP.
«Para mí lo importante es que todos los días ella trataba de hacer que el mundo fuera un mejor lugar», dijo Frank Hawkins Jr., presidente de la NAACP en Las Vegas. «El color de la piel de una persona no importa».
Don Harris, un hombre blanco que encabeza la NAACP en el área de Phoenix, la criticó: «¿Qué ganas al decir: ‘soy un afroestadounidense’, cuando no lo eres?»
Dolezal no devolvió numerosas llamadas que The Associated Press hizo a su casa y sus oficinas.
Fue despedida el lunes como columnista semanal para The Pacific Northwest Inlander, un semanario de Spokane.
Los padres de Dolezal se presentaron en el programa «Today» el lunes y dijeron esperar reconciliarse con su hija.
«Esperamos que Rachel obtenga la ayuda que necesita para hacer frente a sus problemas de identidad. Desde luego, la amamos», afirmó su madre.
