LA HABANA
Agencia AP
Alejandro Báez, hijo del médico cubano que contrajo el ébola en Sierra Leona, manifestó el lunes su confianza en el tratamiento que recibe su padre en el hospital de Ginebra y se mostró seguro de la fuerza de su progenitor para superar la enfermedad.
Báez, de 43 años, especialista en medicina interna en el hospital militar capitalino Carlos J. Finlay, es miembro de la brigada de 165 personas que la isla envió a Sierra Leona, uno de los países más afectados por el ébola. Tras presentar los primeros síntomas el 16 de noviembre y confirmado el contagio con ébola fue trasladado al Hospital Universitario de Ginebra unos días después.
«Tenemos plena confianza en su fuerza para salir de esto y que por si fuera poco la de él, mi papá aquí tiene a toda Cuba para salir adelante» expresó el hijo mayor de Félix Báez en entrevista con la publicación oficial cubana, Cubasi.
El médico «continúa bajo un tratamiento con ZMapp, (un suero inmunológico experimental), administrado también a otros pacientes extranjeros contagiados en África con el virus… con resultados que se consideran alentadores» informó además el diario oficial Granma.
«Se espera un nuevo parte este martes» agregó el rotativo citando al doctor Jorge Pérez, director del Instituto Cubano de Medicina Tropical Pedro Kourí de La Habana, quien viajó a Ginebra donde está atendido Báez.
Alejandro Báez, estudiante de medicina de 18 años, aseguró que su familia recibe información diaria de las autoridades sanitarias cubanas y extranjeras.
Cuba respondió a una petición de las Naciones Unidas y envió más de 250 médicos a varios países africanos, entre ellos Liberia y Guinea además de Sierra leona, con el objetivo de controlar la epidemia que se ha cobrado la vida de miles de personas.
Un colaborador cubano de los equipos médicos falleció en Guinea en las semanas anteriores debido a complicaciones por paludismo.