Por E. EDUARDO CASTILLO,
MEXICO
Agencia AP
El enojo por la desaparición de 43 estudiantes de magisterio en México se tornó el jueves también contra el presidente Enrique Peña Nieto, que para algunos enfrenta la mayor crisis desde que asumió el poder hace casi dos años.
Decenas de miles de manifestantes se volcaron a las principales calles de la Ciudad de México para acompañar a los padres de los estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre en el estado sureño de Guerrero, y a la par de exigir justicia reclamaron la actuación del presidente y su gobierno, que no ha aclarado el caso.
«Estamos cansados», dijo Julieta González, una psicóloga y profesora que caminaba por el centro de la capital mientras sostenía una hoja que rezaba: «quiero que renuncie Peña Nieto». La acompañaba su hija de ocho años.
«Todo es parte de la corrupción», consideró. «Los que tenemos hijos queremos dejarles algo, por lo menos el ejemplo de que levantando la voz podemos hacer mucho y podemos hacer que escuchen».
En su mayoría vestidos de negro, los manifestantes caminaron hacia el Zócalo, la plaza principal del centro de la capital, mientras alzaban banderas mexicanas pintadas de negro en señal de duelo, fotografías de los 43 alumnos desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa y pancartas con leyendas de «Ya me cansé» y «Fue el Estado».
En pancartas, pintas en paredes y gritos se repetía una y otra vez: «¡Fuera Peña!».
En otras ciudades de México y en el extranjero también hubo manifestaciones.