Madrid,
Agencia dpa
Diez sacerdotes españoles fueron apartados cautelarmente de su ministerio por orden directa del Papa Francisco, después de que el pontífice conociera el caso de un joven que asegura haber sufrido abusos sexuales cuando tenía 12 años.
Según informaron hoy medios españoles, la víctima tiene ahora 24 años y es profesor de una escuela católica. Su identidad no ha trascendido. Los presuntos abusos ocurrieron en la provincia de Granada, en el sur de España, en residencias religiosas.
El Papa Francisco intervino directamente en el caso al conocerlo: llamó al joven para expresarle su solidaridad personal y obligó al arzobispado de Granada a apartar a los sacerdotes denunciados.
Los acusados de abusos son tres. Otros siete y dos seglares están acusados de encubrimiento, según los medios locales.
Un juzgado de instrucción de Granada tiene abierta una investigación sobre el tema, en la que de momento no hay imputados y sobre la que se ha decretado el secreto de sumario.
El joven presentó años atrás una primera denuncia ante el arzobispado granadino que no prosperó. Recientemente, impulsado por la nueva situación que vive el Vaticano con el Papa argentino, se decidió a acudir a la fiscalía.
