Por ELENE FRANCHINEAU
HONG KONG / Agencia AP
Tres estudiantes que han liderado las protestas en favor de una mayor democracia en Hong Kong no obtuvieron permiso para viajar hoy a Beijing para reunirse con altos funcionarios del gobierno continental.
Alex Chow, Nathan Law y Eason Chung — miembros del grupo de estudiantes que jugó un papel protagonista en la organización de las protestas callejeras iniciadas hace dos meses — llegaron al aeropuerto de Hong Kong donde fueron recibidos por personas que les deseaban buena suerte. Pero les denegaron las tarjetas de embarque para el vuelo de Cathay Pacific cuando se les dijo que los documentos que les permitían viajar a Beijing fueron invalidados.
El grupo abandonó el aeropuerto de la ex colonia británica y está previsto que más tarde el sábado comparezcan en una conferencia de prensa.
Pretendían acudir directamente al órgano legislativo de China para buscar una reunión con el primer ministro, Li Keqiang, y otros.
Los manifestantes se oponen a la decisión de Beijing de que un comité partidario del ejecutivo central supervise a los candidatos en las primeras elecciones a jefe ejecutivo del enclave, que se celebrarán en 2017. Desde finales de septiembre, han estado ocupando las calles de tres distritos financieros y comerciales de Hong Kong para expresar su repulsa a la medida, pero las autoridades chinas han denunciado las reuniones como ilegales y no mostraron señales de cambiar de opinión.
Un editorial publicado en la edición del sábado del periódico del partido Global Times dijo que los estudiantes no iban a reunirse con líderes chinos y que sus planes de viaje eran simplemente una muestra de simpatía.
«Estos activistas son demasiado ingenuos», señala el editorial. «¿Saben realmente quiénes son y a quien pueden representar? ¿Cómo van a reunirse con quienes quieran en Beijing?».
En el pasado, Beijing ha confiscado o ha rechazado renovar permisos de viaje a activistas de Hong Kong, impidiéndoles entrar en la China continental.
Chow y sus dos compañeros llegaron al aeropuerto internacional de Hong Kong en medio de una gran multitud de seguidores, lo que provocó que los agentes de seguridad levantasen barreras para controlarlos y no interrumpir el flujo de viajeros en las instalaciones.
La multitud coreó canciones y consignas y unos 80 portaban paraguas amarillos, que se han convertido en un símbolo para el movimiento prodemocracia.
Cuando despegó el vuelo, los asientos reservados por los estudiantes tenían un cartel que decía: «Asiento inop (inoperativo), no ocupar».