Por JACK GILLUM y JOAN LOWY,
WASHINGTON
Agencia AP
La Casa Blanca afirmó que la zona de veda de vuelos que impuso sobre Ferguson, Missouri, durante unas dos semanas en agosto, no debió haber restringido el paso de los helicópteros de organizaciones noticiosas que querían operar en el área para cubrir las protestas violentas allí.
Registros de audio obtenidos por The Associated Press indican que la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) colaboró con las autoridades locales para determinar una zona de restricción de vuelos de 95 kilómetros cuadrados (37 millas cuadradas), para que solamente los helicópteros de la policía y los vuelos comerciales pudieran pasar por el área, después de las manifestaciones provocadas por la muerte de Michael Brown, de 18 años, a manos de un policía.
El gobierno de Barack Obama justifica la medida en una disposición de las regulaciones federales que permite los vuelos de la prensa siempre y cuando cumplan con determinadas condiciones. El vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, pasó por alto ayer las preguntas sobre conversaciones grabadas que muestran a la policía colaborando con la FAA para mantener a la prensa a raya.
«En este caso, lo que dice la FAA es que tomó la medida prudente de implementar una restricción temporal de vuelos inmediatamente después de versiones de disparos efectuados contra un helicóptero policial, pero entre 12 y 14 horas después esa restricción se actualizó para remover las restricciones a los periodistas que buscaban operar en el área», afirmó Earnest.
En Missouri, el jefe de policía del condado de St. Louis, Jon Belmar, justificó el lunes la intervención de su departamento diciendo a la prensa que «en ningún momento solicitamos que solo la prensa fuese excluida del espacio aéreo».