Bangor (EE. UU.),
Agencia dpa
Una enfermera estadounidense, que se encontraba de cuarentena por temor a haber contraido ébola en su viaje a África Occidental, salió hoy de su casa para dar un paseo en bicicleta, informaron medios locales.
Kaci Hickox, de 33 años, abandonó su vivienda pese a que las autoridades habían recomendado que permaneciera 21 días en cuarentena, el tiempo máximo que tarda la enfermedad en incubarse.
«No quiero poner a nadie en peligro, pero estoy totalmente sana y no tengo síntomas», señaló a los periodistas frente a su casa en Fort Kent, estado de Maine, según el diario «USA Today».
Hickox regresó el viernes pasado de Sierra Leona, donde atendió a pacientes con ébola. A su llegada al aeropuerto de Newark, Nueva Jersey, fue llevada a una carpa de aislamiento, donde se la iba a someter a una cuarentena forzosa de tres semanas para evitar la expansión del virus.
La enfermera se quejó entonces de las condiciones en las que la mantenían recluida – sin ducha y con un baño químico- y el estado de Nueva Jersey suspendió la medida, cuestionada incluso por el presidente Barack Obama.
Las autoridades determinaron de todos modos que pasara el resto de cuarentena en su casa. Hickox no tuvo por el momento ningún síntoma de ébola y varios análisis de sangre que se le realizaron dieron negativo.