Por CLARENCE ROY-MACAULAY y JONATHAN PAYE-LAYLEH,
MONROVIA,
Agencia AP
Liberia está haciendo algunos progresos en la contención del brote de ébola mientras Sierra Leona está «en una situación de crisis que va a empeorar», dijeron los principales responsables en la lucha contra la enfermedad en los dos países.
La gente en ambos países debe redoblar los esfuerzos para frenar la enfermedad, que ha infectado ya a más de 13 mil personas y provocado la muerte a cerca de 5 mil, dijeron funcionarios. Sus evaluaciones señalan que el ébola sigue siendo una amenaza constante hasta que se erradique el brote. Puede parecer estar en decadencia, solo para reaparecer en el mismo lugar, o en cualquier otro, si la gente no evita tocar a pacientes con ébola o los cuerpos de los que fallecieron por la enfermedad.
«Necesitamos ir por delante para frenar la transmisión y detener la situación», dijo a última hora de ayer en Sierra Leona Palo Conteh, en su primera rueda de prensa desde su nombramiento este mes como director general del Centro Nacional de Respuesta al Ébola. Antes, Conteh fue ministro de Defensa.
«Nuestro orgulloso país se ha enfrentado a muchos desafíos, pero ninguno tan serio como el de hoy», expresó. «Hoy tenemos un nuevo y violento enemigo, un enemigo que no viste uniforme, que (…) ataca a cualquiera que entra en contacto (con él) y si no se controla arrasará nuestra bella tierra y a su buena gente».
Aunque el brote afecta ahora a zonas dentro y alrededor de la capital de Sierra Leona, lo que supone una gran amenaza, Conteh destacó que está remitiendo en los anteriores focos de Kenema y Kailahun, al otro lado del país, en el este.
«Si la gente de otras zonas del país copian el ejemplo de los distritos orientales de Kailahun y Kenema, la expansión de la enfermedad se calmará como en Kailahun y Kenema. Mientras hablamos, la gente (cerca de la capital) sigue tocando a personas sospechosas de padecer ébola y sigue enterrando por la noche los cadáveres de fallecidos por la enfermedad».
Con la ayuda internacional en aumento, Conteh dijo que se habían habilitado más de 700 camas en centros de tratamiento y que Naciones Unidas tiene cuatro helicópteros en el país. Se espera que un barco hospital británico atraque en el puerto de Freetown hoy.
En la vecina Liberia, la tasa de transmisión de la enfermedad parece estar bajando, tal vez hasta en un 25% con respecto a la semana anterior, dijo el miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Tolbert Nyenswah, viceministro del Ministerio de Salud que gestiona la respuesta del gobierno liberiano al brote, advirtió que esto no significa que pueda relajarse la ayuda internacional. Sigue habiendo riesgo de que se reviertan los buenos resultados incluso aunque hay un descenso en el número de pacientes que buscan tratamiento contra el ébola, en el número de cadáveres recuperados y en los casos confirmados por el laboratorio.
«Estos indicadores muestran que se ha hecho un buen progreso en lo que respecta a la tendencia, pero un avance muy lento, por lo que aún no podemos celebrar», dijo a última hora del miércoles tras el anuncio de la OMS.
«Necesitamos reforzar nuestros esfuerzos, acelerar las intervenciones y seguir vigilantes y las comunidades deberías estar al tanto de que el virus aún no ha desaparecido, no mientras sigamos reportando casos», añadió Nyenswah.
Liberia es el país más azotado por el brote de ébola que está barriendo África occidental, que también afecta a Guinea y Sierra Leone. De los más de 13 mil 700 casos registrados, más de 6 mil 500 se registraron en Liberia. Los expertos dicen que a pesar de lo elevado de las cifras, éstas podrían estar por debajo de la realidad porque hay gente demasiado asustada para buscar atención médica, que fallece antes de poder encontrar un lugar en una clínica o que se contagia en zonas remotas.