Por MARCIA DUNN,
CABO CAÑAVERAL,
Agencia AP
Un cohete comercial no tripulado que llevaba suministros a la Estación Espacial Internacional estalló este martes momentos después de despegar, y sus escombros ardientes cayeron sobre la plataforma de lanzamiento.
No se reportó que nadie haya resultado herido tras el primer lanzamiento catastrófico del programa de la NASA para subcontratar vuelos espaciales comerciales.
El cohete Antares de Orbital Sciences Corp. explotó encima del complejo de lanzamiento en la Isla Wallops, Virginia, sólo seis segundos después del despegue.
La compañía dijo que todas las personas en el lugar se han reportado, y el daño parece estar limitado a las instalaciones. Fue posible ver una enorme explosión al ponerse el sol.
«No apaguen sus consolas», le solicitó el Control de la Misión de Orbital Sciences a la sala llena de ingenieros y técnicos. Todos los datos se están recolectando para la investigación subsiguiente.
La nave de carga Cygnus llevaba 2.267 kilos (5.000 libras) de equipo para las seis personas que viven en la Estación Espacial. Era la cuarta nave Cygnus con destino al laboratorio orbital; la primera hizo el viaje hace poco más de un año.
Rob Navias, portavoz de la NASA, dijo que en ese vuelo no había nada que la tripulación del puesto orbital necesitara con urgencia. De hecho, la Agencia Espacial Rusa preveía proceder con su propio suministro el miércoles.
La NASA le paga a Orbital Sciences y a la empresa SpaceX, con sede en California, para mantener abastecida a la estación espacial en la era posterior a los transbordadores.
Hasta hoy, todas las misiones de las empresas habían sido practicante impecables, y seguramente el accidente atraerá críticas en Washington. El presidente Barack Obama ha defendido el programa de vuelos espaciales comerciales.
La NASA dijo que los seis residentes del laboratorio orbital fueron informados del percance.