Por FRANK ELTMAN,
NUEVA YORK
Agencia AP
Los dos gobernadores hicieron énfasis el domingo por la noche, en intervenciones separadas, en que sus políticas permiten el confinamiento en casa de los sanitarios que han tenido contacto con pacientes de ébola aunque los trabajadores no muestren síntomas. Las personas aisladas serán controladas dos veces al día por autoridades sanitarias.
El énfasis en la cuarentena en casa choca con el criticado tratamiento a una enfermera que regresó de Sierra Leona y fue puesta en cuarentena de forma forzosa en la unidad de aislamiento de un hospital de Nueva Jersey, a pesar de que no mostraba síntomas y dio negativo en ébola.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que esas cuarentenas en instalaciones médicas sólo se emplearían en algunos casos, como si los sanitarios son de estados distintos a Nueva York y Nueva Jersey. Cuando los trabajadores sean confinados en casa, sus familiares podrán permanecer en la vivienda y podrían recibir visitas de amigos con autorización de responsables sanitarios. Los trabajadores con síntomas irán directos al hospital.
«Nos estamos manteniendo un paso por delante», dijo Cuomo el domingo por la noche. «Hacemos todo lo posible. Algunas personas dicen que somos demasiado cautos. Acepto esa crítica».
Según los protocolos detallados por Cuomo, el estado también pagará cualquier sueldo perdido si las organizaciones de voluntarios para las que trabajan no lo cubren.
El gobernador había criticado al doctor Craig Spencer, a quien se le diagnosticó ébola el jueves, por no seguir una cuarentena voluntaria de 21 días.
Pero domingo mostró un tono más conciliador y calificó de «héroes» a los trabajadores de la salud, diciendo que su gobierno alentaría a más de ellos a brindarse de voluntarios para combatir el ébola.
Durante buena parte del fin de semana, los dos gobernadores fueron criticados por miembros de la comunidad médica y la Casa Blanca.