Por STEVEN R. HURST,
WASHINGTON
Agencia AP
Los republicanos, que esperan recuperar la mayoría en el Senado, han aprovechado los temores de la gente de que el virus pudiera extenderse en Estados Unidos para criticar la respuesta del gobierno de Barack Obama. Por su parte, los demócratas han acusado a los republicanos de lucrar con el miedo, pero algunos se han unido a las críticas como una forma de distanciarse del mandatario, cuyos índices de aprobación se encuentran en su nivel más bajo desde que llegó a la Casa Blanca hace seis años.
Una encuesta de Associated Press-GFK halló que la enfermedad es el tema predominante en la mente de los electores a medida que se acerca el día de los comicios, con un 74% que lo considera muy importante o extremadamente importante. Muchos votantes no están contentos con la respuesta del gobierno, ya que 56% expresaron su desaprobación.
Las preocupaciones aumentaron al conocerse esta semana que una cuarta persona ha sido diagnosticada con el virus en el país, un doctor que había regresado recientemente a la ciudad de Nueva York desde Guinea, donde había estado atendiendo a víctimas de ébola.
«El miedo es un instinto muy, muy poderoso y mientras pueda ser manipulado, ambos partidos lo harán», dijo James Riddlesperger, experto en ciencias políticas en la Universidad Cristiana de Texas.
La senadora Kay Hagan, demócrata de Carolina del Norte que enfrenta una dura batalla para conservar su escaño, recientemente rompió filas en su partido para unirse a su rival republicano en exhortar a Obama a que prohíba temporalmente los viajes de ciudadanos no estadounidenses desde los países afectados por el virus en África occidental. Hizo ese cambio apenas días después de que había dicho que una táctica así «no va a ayudar» a menos que forme parte de una estrategia más amplia.
El gobierno se ha negado a aplicar una prohibición así, aunque las autoridades limitaron el ingreso de viajeros provenientes de Liberia, Sierra Leona y Guinea a cinco aeropuertos estadounidenses.