Por JILL CRAIG
GALVESTON / Agencia AP
El ajetreado viaje de siete días hizo que los pasajeros viesen sus vacaciones interrumpidas brevemente, además de pasar un susto de contagiarse de la enfermedad infecciosa.
La pasajera del barco Carnival Magic que causó preocupación es supervisora de un laboratorio de análisis clínicos y manipuló una muestra de fluidos extraídos a un hombre liberiano que murió de ébola este mes en el Hospital Presbiteriano de Salud de Texas.
La mujer nunca mostró síntomas durante el viaje pero se puso en cuarentena de forma voluntaria en el barco, como medida de precaución.
La empresa turística Carnival Cruise Lines dijo que las autoridades sanitarias le informaron el domingo por la mañana que la pasajera dio negativo para ébola.
Vicky Rey, vicepresidenta de atención a pasajeros de Carnival Cruise Lines, dijo que la mujer y su esposo bajaron del barco después de llegar a Galveston y se fueron solos a casa en un automóvil.
El temor de contagio de ébola alteró el descanso para los más de 4.000 pasajeros a bordo del buque, quienes se enteraron a través del sistema de altoparlantes que uno de los pasajeros estaba bajo vigilancia médica por posible ébola.
El barco no obtuvo permiso para atracar el viernes en la isla caribeña de Cozumel, en México. Eso significó que los pasajeros se vieran privados de una de las escalas principales del barco. Los pasajeros tomaron fotos y videos de un helicóptero de la Guardia Costera que aterrizó en el buque mientras navegaba por el Golfo de México para recibir una muestra de sangre de la pasajera que causó cierto temor.
«Nosotros no estábamos preocupados. Terminamos disfrutando el momento y el resto del viaje», dijo Meredith Brooks, una empleada bancaria de Houston que pasó su luna de miel durante el crucero.
La portavoz del Departamento de Estado Jen Psaki dijo que cuando la mujer salió de Estados Unidos a bordo del crucero el 12 de octubre, los funcionarios de salud sólo requerían a las personas que hicieran un autoseguimiento de posibles síntomas. Las autoridades intensificaron sus medidas luego que el crucero inició su viaje y que dos enfermeras fueron diagnosticadas con ébola.
Carnival Cruise Lines dijo que la mujer «no estaba considerada como un riesgo para las personas o de la tripulación» y que estaba en estrecha consulta con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
El suboficial de marina Andy Kendrick dijo a The Associated Press que un equipo de la Guardia Costera llegó en helicóptero el sábado al barco para recoger una muestra de sangre de la mujer. Dijo que la muestra de sangre fue llevada a un laboratorio estatal en Austin para su análisis.
Antes de su escala en Cozumel, el Magic atracó el jueves en Belice, donde todos los pasajeros recibieron permiso para desembarcar, salvo la laboratorista y su esposo.
James Dinkley y su esposa, de Thelma, Texas, tomaron el crucero para celebrar su primer aniversario de bodas. El pasajero dijo que hubo cierta confusión y agitación iniciales después de que se enteraron de la situación, de que se vieron retrasados en Belice durante varias horas y que se canceló la visita a Cozumel, pero dijo que la línea de cruceros mantuvo informados a los pasajeros con actualizaciones regulares.
«Hubo una gran confusión, especialmente cuando cancelaron nuestro día en Cozumel», dijo.
Carnival dio un crédito de 200 dólares a los pasajeros a cambio de la escala perdida en Cozumel, así como un descuento del 50% en futuros cruceros.