Por ANIKA KENTISH,
SAINT JOHN’S,
Agencia AP
La tormenta ganaba fuerza mientras pasaba por las Islas de Barlovento en camino hacia las Islas Vírgenes y partes de Puerto Rico con potencial de convertirse en huracán categoría uno, informaron autoridades.
Se esperaba que copiosas lluvias y poderosos vientos cayeran sobre Antigua durante varias horas. Árboles caídos bloqueaban muchos caminos de la isla y los habitantes llamaron a estaciones de radio para reportar que partes de sus techos habían sido arrancados por el viento.
Sherrod James, subdirector de la Oficina Nacional para Servicios de Emergencia, informó que habían recibido reportes de casas dañadas pero no de lesiones o muertes causadas por la tormenta.
El gobierno ordenó el cierre de escuelas y comercios en medio de un apagón generalizado en la isla y abrió cuatro albergues de emergencia.
«A partir de las actualizaciones más recientes pedimos a las personas que se queden en sus casas y quienes tengan que salir de zonas vulnerables primero tratan de alojarse con familiares y amigos, y que solo vayan a los albergues si es absolutamente necesario», dijo la ministra de Transformación Social, Samantha Marshall en un mensaje de texto.
