Por JORGE SAINZ,
MADRID
Agencia AP

Rajoy visitó por sorpresa el hospital Carlos III de Madrid, donde está ingresada la enfermera española infectada del virus, y se reunió con los doctores que la atienden. El presidente anunció la creación de un comité especial que integrará a varios ministerios y expertos científicos para seguir la evolución de los casos sospechosos, después de fuertes críticas de los profesionales y grupos de la oposición por la gestión del brote.

«Tanto la Comisión Europea como la Organización Mundial de la Salud dicen que es muy bajo el riesgo de que esta enfermedad se pueda propagar en el futuro», dijo Rajoy a las puertas del centro. «Es una situación difícil pero creo es bueno dar este mensaje a los españoles».

La auxiliar de enfermería Teresa Romero permanece «estable» tras sufrir un agravamiento general de su estado de salud el jueves. La Consejería de Salud informó que será tratada con el suero experimental Zmapp, que ya se encuentra a disposición de los facultativos. Hasta ahora se le había aplicado plasma de un paciente curado y un antiviral.

Romero contrajo el ébola durante la atención a un misionero español que falleció en septiembre poco después de ser repatriado desde África.

Otros 12 pacientes, entre sanitarios que atendieron al sacerdote y personas que tuvieron contacto con Romero, se encuentran bajo observación en el mismo hospital. Ninguno presenta fiebre ni síntomas de la enfermedad hasta el momento.

La enfermera es la primera persona en contraer la enfermedad fuera África occidental en el más reciente brote del virus, que ha costado la vida a unas 3.500 personas.

La investigación preliminar apunta a que Romero pudo contagiarse accidentalmente al quitarse el equipo de protección. La Consejería Regional de Madrid, de la que depende el hospital Carlos III, investiga también si la auxiliar de enfermería fue supervisada por otro compañero mientras se retiraba el traje, tal y como recomienda la Organización Mundial de Salud.

La falta de previsión y formación ante el ébola ha sido una de las principales críticas de los sindicatos sanitarios.

Las autoridades revisaron el jueves los protocolos de actuación para el personal sanitario ante un posible caso del virus. Además, los facultativos entrenarán cómo poner y quitar el traje de seguridad en cursillos obligatorios.

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