Por ERIC TALMADGE,
TOKIO
Agencia AP
La ausencia de Kim del ojo público, junto con sugerencias en los medios norcoreanos de que podría estar enfermo, han generado variedad de rumores en el extranjero acerca de que no todo va bien en el secreto y aislado país.
Kim fue visto por última vez en público asistiendo a un concierto el 3 de septiembre. Antes de eso, fue mostrado caminando con una cojera.
El acto del viernes celebrará la fundación del Partido de los Trabajadores de Corea.
La ausencia de Kim no tendría en sí mucha importancia ni sería algo extraño, porque a estos aniversarios acostumbra a dárseles más importancia en años señalados. No está claro cuánta pompa tendrá el acto del viernes, aunque se espera que la celebración del próximo año, el 70 aniversario de la fundación, sí sea un evento de alto perfil.
A pesar de esto, y como el joven líder no ha aparecido en los medios de Corea del Norte durante el último mes, la celebración ha cobrado más significado.
Durante una visita sorpresa a Corea del Sur el pasado fin de semana para asistir a la ceremonia de clausura de los Juegos de Asia en Incheon, tres altos cargos norcoreanos aseguraron a sus homólogos del sur que Kim está bien, una afirmación que no ha ayudado a calmar en el extranjero los rumores de que tiene buena salud.
Kim no asistió a una reunión del parlamento a finales del mes pasado, y esta semana volvió a ausentarse de un acto para conmemorar la elección de su fallecido padre como líder del partido.
Para sumar más incertidumbre, los medios norcoreanos no mostraron a Kim felicitando a los atletas que participaron en los Juegos de Asia, aunque se les ofreció una lujosa recepción y hubo una importante cobertura mediática a su regreso a la capital.
