Montevideo,
Agencia dpa
Se trata de cinco familias con un total de 42 personas, ya que uno de los matrimonios tiene doce hijos y otro diez, agregó el funcionario del gobierno uruguayo.
Todos serán alojados en un predio religioso ubicado en las afueras de Montevideo, pero al cabo de dos o tres meses se irán ubicando en diferentes lugares del país, desde donde se han hecho ofrecimientos al gobierno.
Tufic Haffar, un descendiente sirio que vive en la frontera con Brasil, al este de Montevideo, comentó a dpa que «hay familias en la zona este que quieren llevarse al grupo más numeroso, pues disponen de un establecimiento agrícola en el que podrían darles trabajo».
El intendente (gobernador) del departamento de Florida, Carlos Enciso, anunció ayer que también está dispuesto a realojar a los inmigrantes sirios «para ofrecerles un entorno en el que puedan desarrollarse con posibilidades de estudio y trabajo, que es la única forma de acogerlos correctamente», acotó.
La iniciativa del presidente del país, José Mujica, prevé que un segundo contingente de sirios llegue a Uruguay «en la segunda quincena de febrero» siempre voluntariamente, de manera que todos mantendrán el derecho a retornar a sus lugares de origen cuando lo deseen.
Las muestras de solidaridad se han multiplicado en las últimas semanas, entre otras razones por la presencia de una numerosa colectividad de origen árabe que vive en Uruguay desde mediados del siglo pasado, procedente de Palestina, Líbano y Siria, principalmente.
