Por ALICIA A. CALDWELL y JOSH LEDERMAN,
WASHINGTON
Agencia AP

La ruina de Pierson se precipitó al no informarle al presidente del incidente del 16 de septiembre en Atlanta, cuando Barack Obama estuvo en el mismo elevador que un excontratista privado de seguridad armado durante una visita a los Centros de Control de Enfermedades (CDC). La cercanía del contratista con Obama rompió los protocolos de seguridad de la agencia.

Tanto el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, como Obama, al parecer desconocían la magnitud del incidente de Atlanta y la falla de seguridad del 19 de septiembre, cuando un hombre armado con un cuchillo saltó la barda de la Casa Blanca y entró a la casa presidencial. Johnson, cuyo departamento supervisa al Servicio Secreto, fue quien presionó para la renuncia de Pierson el miércoles, informaron autoridades.

Desde que llegó al cargo el año pasado, Johnson dejó en claro que no permitiría un asomo siquiera de escándalo. Varias veces había mostrado su preocupación por el desempeño del Servicio Secreto tras el incidente con el intruso en la Casa Blanca, dijeron funcionarios que no estaban autorizados para hablar del tema y pidieron el anonimato.

La Casa Blanca se enteró de incidente de Atlanta poco antes de que detalles del encuentro fueran publicados por dos periódicos. En una reunión con Johnson, Pierson ofreció su renuncia sin que se le pidiera pero Obama ya había dicho a sus asistentes que debería irse. Nadie la contradijo cuando ofreció renunciar, dijeron los funcionarios.

Pierson no respondió a un mensaje telefónico de The Associated Press en el que se le pidió un comentario. En entrevista con Bloomberg News dijo que creía que dejar la agencia «era lo más noble que podía hacer» y que su salida «quitaría algo de presión a la organización». También sugirió que se sintió expulsada del Servicio Secreto luego de una carrera de 30 años, pero apenas 18 meses como directora.

El Congreso ha perdido la confianza en mi capacidad para dirigir la agencia», agregó. «Los medios han dejado en claro que esto es lo que esperaban».

La primera señal de lo que esperaba a Pierson apareció el martes cuando fue interrogada por la falla de seguridad del 19 de septiembre por parte de la comisión supervisora de la Casa de Representantes. Dijo a los legisladores que no podía explicar por qué la agencia emitió declaraciones contradictorias acerca de si intruso estaba armado, documentos de la corte señalaron que portaba un cuchillo plegable de unos 8 centímetros (3 pulgadas) y qué tanto se adentró en el edificio. Omar González, un ex militar, fue detenido y acusado de dirigirse hacia el ala Este mucho más allá de la puerta delantera por donde se cree que entró.

Es poco probable que su salida termine con las críticas a la agencia. Legisladores han pedido una investigación externa y Johnson encargó al subsecretario de seguridad nacional, Alejandro Mayorkas, y al departamento de asesoría que se encarguen de la pesquisa..

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