Por EVA VERGARA,
SANTIAGO,
Agencia AP

El Fiscal Matropolitano Sur, Raúl Guzmán, pidió la pena cautelar de prisión preventiva para Juan Flores, 22 años y su pareja Nataly Casanova, 25 años y arresto domiciliario para Guillermo Durán, 25 años.

El trío fue arrestado el 18 de septiembre, diez días después del atentado con heridos en la estación Escuela Militar del metro, en un allanamiento al domicilio de la pareja formada por Flores y Casanova, donde también fue arrestado Durán.

Guzmán expuso durante largo rato los hechos que llevaron a la fiscalía y a las policías concluir la responsabilidad del trío en cuatro ataques terroristas: dos a estaciones del tren subterráneo y otras dos a sendas comisarías.

El juez sigue escuchando las pruebas y luego será el turno de la defensa de los presuntos anarquistas. Luego deberá decidir si accede a las medidas cautelares solicitadas por el fiscal. Si el magistrado permite que sean investigados por ley antiterrorista, los acusados arriesgan un mínimo de 15 años de cárcel.

Primero ingresó sonriente al tribunal Casanova, seguida de Durán y Flores, este último riendo abiertamente. Se sentaron los tres en una misma banca, detrás de sus abogados, y durante la primera hora de la acusación, conocida legalmente como formalización, conversaron constantemente, rieron entre ellos, especialmente Flores, sobre quien pesan los cargos más graves: colocación de al menos tres de las bombas.

El ataque al centro comercial unido al andén del metro Escuela Militar, que dejó 14 heridos, al menos cinco graves, fue el peor atentado con bombas en los 24 años transcurridos desde el retorno a la democracia y cambió la imagen a Santiago de Chile, considerada una de las capitales más seguras de América Latina. El ataque a la estación Los Domínicos el conductor del tren y cuatro guardias quedaron con traumas acústicos.

Según el fiscal, los cuatro atentados tienen en común el uso de un extintor relleno con pólvora negra y al menos dos de los artefactos tenían además esquirlas, y el uso de relojes análogos y pilas para detonar las bombas.

En lo que va del año se han registrado 29 ataques con bombas y artefactos incendiarios y el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, no descartó que otras personas estén involucradas.

El atentado a dos estaciones del metro y a un paradero del transporte público situado a metros de una comisaría cuestionó la eficacia de la Agencia Nacional de Inteligencia.

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