Por JILL LAWLESS
EDIMBURGO,
Agencia AP

La pregunta en la papeleta de voto es la simplicidad misma: «¿Debería Escocia ser un país independiente?». Es un dilema que ha dividido a los escoceses durante meses de campaña, y en 15 horas a lo largo del jueves deciden el destino de su unión con Inglaterra tras 307 años.

Los más de 2.600 centros de votación estarían abiertos desde 7 de la mañana, hora local (06:00 GMT, 02:00 EDT) y hasta las 10 de la noche (21:00 GMT, 15:00 EDT). Se espera que la participación sea alta, con más de 4,2 millones de personas registradas para votar, un 97 por ciento de los que pueden hacerlo.

Los sondeos reflejan un resultado demasiado ajustado como para predecirlo, tras el impulso del «Sí» independentista en las últimas semanas de campaña.

El primer ministro escocés, Alex Salmond, votaría cerca de su casa en el nordeste de Escocia. De imponerse el «Sí», Salmond cumplirá su antiguo sueño de liderar a su país hacia la independencia, dejando atrás la alianza alcanzada con Inglaterra en 1707.

Los líderes opuestos a la independencia, como el ex primer ministro británico Gordon Brown, han implorado a los escoceses que no rompan sus lazos con el resto de Reino Unido.

En una neblinosa mañana en la capital escocesa, Edimburgo, un flujo constante de votantes empezó a llegar a uno de los centros de votación de la ciudad desde el momento de su apertura.

Una de las primeras en depositar su papeleta, Anne Seaton, dijo haber votado «Sí», «Porque, ¿por qué no?».

«Escocia acabó bajo el Parlamento Inglés por contratiempos» en 1707, afirmó. «Es hora de que Escocia tome una decisión deliberada por la independencia».

Los votantes expresaron una mezcla de emoción y aprensión por la decisión de Escocia.

Thomas Roberts dijo haber votado por el «sí» porque se sentía optimista sobre su futuro como país independiente.

«¿Por qué no lanzar los dados por una vez?», dijo.

Cuando cierren los centros de votación, las urnas se transportarán a 32 centros regionales para el recuento. El resultado se espera para el viernes por la mañana.

Roberts dijo estar deseando ver los resultados desde un pub, muchos de los cuales permanecerán abiertos durante la noche.

«Voy a sentarme con una cerveza en la mano viendo salir los resultados», comentó.

Por el contrario, el consultor financiero Michael MacPhee, que se inclinó por el «No», dijo que vería llegar los resultados «con ansiedad», señalando que la idea de la independencia escocesa es «la idea más ridícula que he oído nunca».

Artículo anteriorFIFA: Alemania lidera ranking; Colombia es tercero
Artículo siguienteInvitan a Cuba a Cumbre de las Américas