Moscú,
Agencia dpa

«A partir de estas nuevas amenazas Rusia se ve obligada a aumentar su seguridad», dijo hoy en Moscú, según la agencia Interfax.

El mandatario aseguró que Rusia no participará en una carrera armamentista, pero consideró que la «militarización del espacio y las bases estadounidense en Europa y Alaska, directo en nuestra frontera, hacen necesaria una reacción».

Putin a su vez dijo que quería tener una relación estrecha con Occidente. «De todos modos tenemos que tener en cuenta los riesgos existentes», manifestó.

El jefe del Kremlin acusó a la OTAN de querer utilizar el conflicto en Ucrania para «revivir» la alianza. «La crisis fue provocada con un objetivo determinado por alguno de nuestros socios», señaló, y anunció que para fin de año Rusia presentará una nueva doctrina militar.

La semana pasada la OTAN celebró una cumbre en la que aprobó un Plan de Acción Rápida (RAP por sus siglas en inglés), que prevé una fuerza «punta de lanza» formada por entre 3.000 y 5.000 soldados que estará lista para su despliegue en un plazo de un par de días en cualquier lugar del mundo.

En tanto, Putin se nombró por decreto presidente de una nueva comisión que será responsable del control de la industria armamentista rusa. Moscú intenta depender cada vez menos de las importaciones de armas del exterior tras el establecimiento de sanciones en su contra por parte de la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.

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