Por ADRIANA GOMEZ LICON,
SAO PAULO
Agencia AP

La presidenta Dilma Rousseff y el candidato opositor Aecio Neves en los últimos días han resaltado lo que llaman falta de experiencia de la nueva aspirante a la silla presidencial. Mientras tanto, analistas han calificado al efecto Silva como una «onda», o un «huracán» en la política que podría dificultar la reelección de Rousseff.

Silva, de 56 años, lanzó su campaña la semana pasada después de ser escogida por el Partido Socialista Brasileño para reemplazar a Eduardo Campos, quien murió cuando se estrelló su avión el 13 de agosto. La también ex ministra del Medio Ambiente promete administrar mejor el gasto público y dotar de autonomía al Banco Central, algo que críticos de la mandataria dicen que le quita credibilidad al sistema y aumenta expectativas de inflación.

Rousseff, la candidata de 66 años del Partido de los Trabajadores, busca la reelección y enfocó su campaña en darle continuidad a proyectos de infraestructura y programas sociales que han aumentado los beneficios para los más pobres y ayudado a millones de familias a salir de la pobreza.

Neves, de 54 años y candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña, fue gobernador de Minas Gerais, el segundo más poblado de Brasil. Ha enfocado la campaña en la economía y ha prometido reducir las cifras de inflación. Al igual que Silva tiene como consejeros a economistas pro mercado.

Los candidatos ya comenzaron a resaltar lo que califican como falta de experiencia administrativa de Silva. Después del accidente aéreo, una encuesta de Datafolha colocó a Silva en un segundo lugar con un 21%, después de Rousseff quien mantuvo una preferencia de 36% y antes de Neves, quien registró un 20% en intención de voto. La encuesta tuvo un margen de error de 2%. Rousseff y Neves evitaron las últimas dos semanas atacar a Silva por respeto al candidato recién fallecido y al partido que dirigía.

Algunos analistas dicen que Silva es la favorita para conquistar el voto de los indecisos e insatisfechos con la actual administración.

«Ya comenzaron a declarar sus divergencias, ambos resaltando el mismo punto de deficiencia de Marina», escribió la columnista de política del diario O Estado de Sao Paulo Dora Kramer. El primer debate «será la prueba inicial de la artillería de las campañas presidenciales».

Otras encuestas serán reveladas antes del debate de la noche en las que se espera revelen un avance de Silva frente a Neves, lo cual de seguro impediría una victoria de Rousseff en la primera ronda. Para evitar una segunda ronda prevista para el 26 de octubre, la mandataria necesita más de la mitad de los votos válidos.

El debate que se transmitirá en la televisora Red Bandeirantes es el primero de cuatro antes de las elecciones. En él, participarán siete de los 11 candidatos registrados para la votación.

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