Por JIM SALTER,
FERGUSON,
Agencia AP

Varios miles de personas se congregaron en las calles anoche para una vigilia en honor a Michael Brown, de 18 años, fallecido un día antes.

Un reportero de The Associated Press vio a varias personas saqueando una tienda de comestibles. Otras varias tiendas a lo largo de una avenida principal cerca del sitio de la balacera fueron allanadas y saqueadas, incluido un establecimiento de cambio de cheques, una boutique y una tienda pequeña de comestibles.

Fue vista gente cargando en brazos artículos como bolsas con alimento y papel sanitario. La policía observaba a la multitud, pero no parecía estar interviniendo.

Otros testigos reportaron haber visto a gente destrozando patrullas y pateando ventanas. Testigos señalaron que la policía no tomó represalias.

Varias decenas de manifestantes se sentaron en la calle frente a la policía antimotines, pero no hubo enfrentamientos.

No ha habido reportes inmediatos de lesionados. Funcionarios del condado San Luis no respondieron de inmediato las llamadas de The Associated Press buscando su comentario.

Cientos de residentes locales habían protestado contra la balacera antes durante el día, y un líder defensor de los derechos civiles expresó indignación por la muerte del joven negro.

Brown fue baleado varias veces en un incidente con un policía y dos personas, dijo el domingo el jefe de policía del condado San Luis Jon Belmar.

En conferencia de prensa, Belmar dijo que un policía de Ferguson tuvo un altercado con dos personas. Precisó que una supuestamente empujó al agente para tratar de devolverlo a su asiento en el coche patrulla y que lo atacó.

Dijo que hubo una lucha por el arma del agente y que hubo un disparo dentro del vehículo. El agente salió del auto y le dispararon a «un individuo». El jefe de policía identificó al joven muerto como Michael Brown.

Belmar precisó que Brown sufrió más de un par de disparos, pero «no muchos más que eso».

Agregó que el agente que hizo los disparos trabaja en el departamento desde hace seis años y que desconoce si ha tenido problemas durante ese tiempo.

Tom Jackson, jefe de policía de Ferguson, dijo que las autoridades aún estaban investigando qué ocurrió dentro de la patrulla. No estaba claro si Brown fue el hombre que forcejeó con el agente.

El pastor Al Sharpton calificó la balacera fatal como «muy perturbadora, y el líder de los derechos civiles con residencia en nueva York dijo que planea ir a Ferguson para reunirse con la familia de Brown.

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