POR A. OTTI Y A. SARTOROS
Viena /Agencia DPA

En una entrevista con dpa, Hug explica por qué a la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa le resulta imposible garantizar el acceso a la región a equipos forenses internacionales y habla del trabajo que queda por delante.

dpa: El trabajo en la zona de la tragedia tuvo que ser interrumpido esta semana. ¿Qué queda pendiente?
Hug: La primera prioridad para los expertos internacionales era recuperar los restos de las víctimas. La segunda, la investigación técnica del lugar donde fue derribado el avión. Y ésta ha comenzado, pero tiene que continuar. Además, también está previsto recuperar los restos de la aeronave.

dpa: ¿Cómo es la situación actual en la zona?
Hug: La línea del frente se extiende a lo largo del lugar de la tragedia. La situación es como arenas movedizas: cambia a cada hora.

dpa: ¿Cuándo podrán regresar los equipos forenses?
Hug: Lo haremos cuando los expertos internacionales consideren que la situación de seguridad lo permite. Entonces, discutiremos sobre el acceso al lugar con quien sea que lo controle en ese momento. Por ahora, los expertos no nos han pedido que lo hagamos.

dpa: ¿En qué consiste la misión de la OSCE en la zona?
Hug: Por un lado, controlamos la situación en el este de Ucrania y enviamos informes diarios a la secretaría de la OSCE en Viena y a los 57 Estados miembro. Por otro, garantizamos el acceso a la zona donde se encuentran los restos a expertos de Australia, Malasia y Holanda, a través de contactos con el gobierno ucraniano, los rebeldes y la población local.

dpa: ¿A qué peligros se enfrentan?

Hug: Nuestro convoy necesita tres horas para desplazarse de nuestra base en Donestk al lugar del derribo. Planificamos la ruta la tarde previa y negociamos con los rebeldes y funcionarios del gobierno para garantizar que en nuestra ruta no haya enfrentamientos. Pero normalmente, por la mañana la situación de seguridad ha cambiado y tenemos que cambiar nuestra ruta y volver a negociar. Además, siempre hemos de asegurarnos de que hay una ruta rápida para volver.

dpa: ¿Cómo ha evolucionado la situación en la zona hasta ahora?
Hug: En la primera semana había imágenes que uno jamás podrá olvidar: los muertos esparcidos por el suelo, restos, la chatarra aún quemándose, el olor… Luego, los expertos recuperaron los cadáveres que estaban al aire libre y en los últimos días encontraron partes del cuerpo, pero no cadáveres completos. No obstante, aún queda una enorme zona con restos a lo largo de 35 kilómetros. Hay restos y chatarra por todas partes.

dpa: ¿A qué otras dificultades se han enfrentado?
Hug: El calor es un problema, todos los días la temperatura supera los 30 grados. Además, la mayoría de los restos están esparcidos por sembrados de girasol. Para que puedan entrar los equipos de rescate tenemos que negociar con los locales, porque aplastan la cosecha.

Los 57 Estados miembro de la OSCE acordaron en marzo el despliegue de observadores internacionales no armados para controlar la situación de seguridad en Ucrania. Rusia y Ucrania apoyaron la decisión.

Alexander Hug, de 42 años, es vicedirector de la misión de observadores de la OSCE en Ucrania. Ex oficial del Ejército suizo, anteriormente trabajó en misiones de la organización en Kosovo.

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