Moscú,
Agencia dpa
El ex empleado de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de 31 años tendrá libertad de movimiento en Rusia y también podrá viajar al extranjero, pero no durante más de tres meses.
«Tiene trabajo y lleva una vida humilde», dijo Kucherena sobre la vida de Snowden, cuyas circunstancias se mantienen en secreto.
Snowden vive de su sueldo y de las donaciones privadas que llegan a su cuenta. El experto informático está además aprendiendo ruso, añadió su abogado.
«Fue idea mía solicitar el permiso de residencia, pues un segundo asilo habría requerido su prolongación anual», dijo el abogado.
La autorización es prorrogable por otros tres años y después de pasar cinco años en Rusia, Snowden podrá solicitar la nacionalidad si lo desea. «Creo que vendrán aún más Snowdens, porque a mucha gente le desagrada el espionaje mundial de Estados Unidos», dijo el abogado.
Snowden desveló las prácticas de vigilancia masiva de la NSA y por ello es perseguido por Estados Unidos, que lo acusa por cargos de espionaje y de robo de propiedad gubernamental, punible con hasta 30 años de cárcel.
Estados Unidos volvió a exigir hoy el regreso del ex informante al país, poco después de conocer la noticia. «Nuestra postura no ha cambiado», dijo un portavoz de la Casa Blanca en declaraciones a dpa en Washington. «El señor Snowden está acusado aquí, en Estados Unidos, por un delito. Debe volver lo antes posible a Estados Unidos, donde será sometido a un proceso justo».
Sin embargo, Kucherena aseguró que Estados Unidos nunca requirió formalmente a Moscú la extradición de Snowden, informó la agencia de noticias rusa Itar-Tass.
En mayor, Snowden fue preguntado en una entrevista con la televisión estadounidense NBC si volvería alguna vez a Estados Unidos. «Si pudiera ir a algún lugar en el mundo sería mi casa», dijo, pero después señaló que seguiría en Rusia para evitar acusaciones en su país.
En el momento de conocer los cargos, Snowden se encontraba en Hong Kong, desde donde voló a Moscú pese a que Washington ya se había apresurado a anularle el pasaporte. Allí Rusia le concedió asilo por un año, hasta el 31 de julio de 2014, y desde entonces vive en Moscú.
Washington exige su extradición por revelación de documentos confidenciales. El caso de Snowden tensó aún más las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, pero también entre Washington y sus aliados europeos, especialmente Alemania, tras conocerse que la NSA había espiado incluso el celular de la canciller Angela Merkel.
La medida de hoy se produce en un momento de máxima tensión entre Washington y Moscú a raíz de la crisis ucraniana.