Tel Aviv,
Agencia AP

La cifra de muertos tras 24 días de ofensiva es de 1.422 y los heridos ascienden a 8.265, dijo el portavoz del Ministerio de Salud palestino Ashraf al Qedra. Un 40 por ciento de las víctimas son niños -al menos 315-, mujeres y ancianos, afirmó, insistiendo en que la mayoría de los hombres jóvenes también son civiles.

La coordinadora de ayuda humanitaria de la ONU, Valerie Amos, reclamó un cese del fuego diario en el conflicto. «Necesitamos cada día una tregua que sea confiable para que nuestros colaboradores puedan abastecer a las personas, para que se pueda ayudar a los heridos y enterrar a los muertos», dijo Amos por videoconferencia desde Trinidad y Tobago este jueves al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas reunido en Nueva York.

«Ahora tenemos 440.000 refugiados en la estrecha Franja de Gaza, la mitad de ellos en instalaciones de la ONU. Pero la realidad de Gaza es que hoy ningún lugar es seguro», denunció Amos.

El jefe de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Pierre Kraehenbuehl, describió al Consejo telefónicamente desde Gaza: «Vi heridas espantosas en el sector pediátrico de un hospital. Estas son consecuencias inaceptables de un conflicto que debe ser frenado de inmediato». Además, algunas regiones se encuentran completamente destruidas, aseveró.

Asimismo confirmó que en tres instalaciones vacías de la UNRWA fueron encontrados cohetes. «Lo condenamos e informamos inmediatamente a todas las partes. No toleramos ningún tipo de armamento en nuestras instalaciones». También reclamó que Israel comparta las conclusiones de sus investigaciones sobre el ataque del miércoles a una escuela de las Naciones Unidas.

Unos tres proyectiles contra la escuela en Yabalia, al norte de la Franja de Gaza, dejaron 24 muertos el miércoles, mientras que otras 18 personas fallecieron poco después por un ataque contra un mercado en el golpeado barrio de Sayaiya en el este de la Ciudad de Gaza, señaló Al Qedra, en una revisión de cifras de víctimas fatales.

El embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, acusó a Israel de «genocidio». Su colega israelí, Ron Prosor, señaló que está en marcha una investigación sobre el ataque contra la escuela de la ONU. «Dejémoslo claro, ningún soldado israelí apunta intencionalmente a civiles», dijo Prosor.

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, acusó en Ginebra a Israel y al grupo palestino Hamas de violar el derecho internacional humanitario en la Franja de Gaza.

En el caso de Israel, las violaciones se refieren a los ataques contra áreas densamente pobladas del enclave. El Ejército israelí viola, en el marco de su ofensiva contra Hamas, los principios de proporcionalidad y la protección de civiles, dijo Pillay. Y Hamas viola las normas del derecho internacional para conflictos armados al almacenar cohetes en escuelas, hospitales y mezquitas, añadió.

Por parte de Israel han muerto 56 soldados, dos civiles israelíes y uno tailandés, mientras que cientos de militares y civiles resultaron heridos.

«Hasta ahora hemos neutralizado decenas de túneles de los terroristas», señaló Netanyahu al inicio de una sesión especial de su gabinete en Tel Aviv. «Estamos determinados a seguir», subrayó. Los milicianos de la Franja pretenden infiltrarse en Israel a través de los túneles para matar y secuestrar a soldados o civiles israelíes y «esa capacidad es la que estamos desmantelando», dijo.

Israel también está destruyendo lanzaderas de cohetes. «Estos logros son sólo el primer paso para desmilitarizar Gaza», una exigencia que apoyan Estados Unidos y la Unión Europea (UE), subrayó Netanyahu.

Pese a la gravísima situación humanitaria en la Franja, Israel anunció que ampliará su ofensiva en el enclave con la movilización de otros 16.000 reservistas, informó la radio israelí citando a fuentes del Ejército. El número de reservistas llamados a filas asciende así a 86.000.

Mientras, continuaron este jueves los fuertes ataques con proyectiles y bombardeos aéreos contra la Franja, donde hoy murieron al menos 65 personas.

Un periodista local, Mohammed Daher, falleció este jueves por las heridas sufridas durante el bombardeo de su casa días atrás. De esta manera son nueve los periodistas y camarógrafos que murieron en el enclave desde el inicio del conflicto. También hay unas 15 personas fallecidas entre el personal médico.

Entretanto los militantes palestinos prosiguieron con sus ataques contra territorio israelí y las sirenas sonaron por el sur de Israel y Tel Aviv. Un hombre resultó ligeramente herido en la localidad sureña Qiryat Gat, donde un edificio registró un impacto directo y un automóvil quedó envuelto en llamas. Ocho soldados resultaron heridos por una granada de mortero del lado israelí de la frontera con Gaza.

La Franja de Gaza fue declarada zona de catástrofe por el presidente palestino, Mahmud Abbas. El mandatario pidió a la ONU que haga todo lo posible por proteger a los habitantes del enclave.

El portavoz de la UNWRA, Chris Gunness, con años de experiencia en el cargo, se echó a llorar durante una entrevista en vivo con la cadena árabe Al Yazira. «Se les niegan sus derechos a los palestinos, incluso a sus hijos, es terrible», aseguró y comenzó a sollozar. «La UNWRA está totalmente desbordada en Gaza, estamos al borde del colapso, matan a nuestros compañeros, nuestros refugios se desbordan», escribió en Twitter. «¿Dónde acabará todo esto?»

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