Por JOHNSON LAI y CHRISTOPHER BODEEN,
XIXI, Agencia AP

Hung Yu-ting escapó por un orificio que se abrió en el fuselaje después que el avión se precipitó en medio de varias casas el miércoles cuando intentaba aterrizar en la isla turística de Penghu. En el accidente murieron 48 personas.

«Me llamó por teléfono para decir que el avión se había accidentado y estallado pero que ella ya había podido salir y que la fuera a buscar enseguida», dijo su padre, Hung Chang-ming, que vive a corta distancia del lugar del accidente.

Hung corrió al lugar pero su hija ya había sido trasladada por los rescatistas.

«Cuando estaba a mitad de camino las llamas eran muy grandes, pero menores cuando», dijo Hung a la prensa. «Había otros dos heridos afuera y la primera ambulancia ya se había llevado a tres, incluso mi hija».

Hung Chang-ming se sumó a los rescatistas y otros vecinos a apagar las llamas y rescatar a otros sobrevivientes antes de ir al hospital para ver a su hija.

Hung Yu-ting convalecía el viernes de las quemaduras en brazos, piernas y espalda que padeció durante su escape. Se desconocía por el momento el estado de los otros sobrevivientes.

Otros familiares no tuvieron la misma suerte y algunos recordaron las últimas conversaciones telefónicas con sus seres queridos.

El tiempo tormentoso y la escasa visibilidad pueden haber influido para el accidente del avión ATR-72 a hélice operado por TransAsia Airways.

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