El papa Francisco continúa su recuperación en el Policlínico Gemelli de Roma, donde permanece hospitalizado desde el 14 de febrero. La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó que la noche del sábado transcurrió sin incidentes y que el pontífice sigue descansando de manera estable.
Según el parte médico más reciente, el papa recibió en la mañana del domingo la visita del cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, y del arzobispo Edgar Peña Parra, sustituto en la Secretaría de Estado del Vaticano.
Además, Francisco desayunó con normalidad, tomó café y dedicó parte de su tiempo a la lectura de algunos periódicos, informó Vatican News.
EVOLUCIÓN ESTABLE
El estado clínico del pontífice se mantiene estable, según lo reportado en el boletín emitido la noche anterior. En días previos, el Papa presentó una crisis aislada de broncoespasmo, la cual no se ha repetido.
Como parte de su tratamiento, el reporte dice que ha alternado la ventilación mecánica no invasiva con períodos prolongados de oxigenoterapia de alto flujo, logrando una respuesta favorable al intercambio gaseoso.
Las evaluaciones médicas destacan que Francisco no presenta fiebre ni signos de infección, sus niveles de leucocitos son normales y sus parámetros hemodinámicos se mantienen estables.
El pontífice sigue alimentándose sin asistencia y continúa con sesiones de fisioterapia respiratoria, en las que colabora activamente. Además, se mantiene alerta y orientado, habiendo recibido ayer la Eucaristía y dedicado tiempo a la oración en la capilla del hospital.
FIELES SIGUEN EVOLUCIÓN
La comunidad católica sigue atenta a la evolución de la salud del Papa, mientras el Vaticano mantiene una comunicación constante sobre su estado. Aunque su tratamiento continúa, la estabilidad de sus parámetros genera optimismo respecto a su recuperación.
Se espera que en los próximos días se emitan nuevos reportes médicos para actualizar sobre la evolución del pontífice, cuya fortaleza y disposición han sido destacadas por su entorno más cercano.
