Entre glamour y protestas: así se prepara Venecia para la boda de Jeff Bezos

Jeff Bezos, fundador de Amazon, y la periodista y piloto Lauren Sánchez, ultiman detalles de su esperada boda en Venecia, un evento que ha generado expectación mundial, pero también descontento entre residentes y activistas de la ciudad. Según CNN, la ceremonia se llevará a cabo esta semana en medio de estrictas medidas de seguridad, rumores sobre celebridades invitadas y una ola de protestas que cuestionan el impacto del evento en una de las ciudades más turísticas de Europa.

Aunque los portavoces de la pareja han mantenido total hermetismo y los proveedores firmaron acuerdos de confidencialidad, se estima que unos 200 invitados de alto perfil, incluidos figuras como Kim Kardashian, Oprah Winfrey, Ivanka Trump y Mick Jagger, asistirán a la celebración.

PREOCUPACIÓN POR LA “TOMA” DE LA CIUDAD

La organización del evento está a cargo del equipo italiano Lanza y Baucina, conocido por su trabajo en bodas de alto perfil como la de George y Amal Clooney. Según reporta The New York Times, el uso de espacios emblemáticos de Venecia como la isla de San Giorgio Maggiore, la Scuola Grande della Misericordia o el hotel Aman ha sido motivo de inquietud entre residentes y colectivos locales.

Activistas como el grupo No Space for Bezos y organizaciones como Greenpeace Italia han manifestado su oposición, alegando que la ciudad ha sido transformada en un “parque temático” para multimillonarios. De hecho, algunas protestas ya lograron que una de las fiestas fuera reubicada fuera del centro, y se canceló la reserva del superyate de Bezos en la ciudad.

“Esta ciudad no es un restaurante y nosotros no somos los meseros”, declaró Tommaso Cacciari, uno de los líderes de la protesta, en declaraciones citadas por NYT.

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UNA BODA QUE PROMETE LUJOS

A pesar del rechazo de ciertos sectores, las autoridades locales celebran el evento por el impulso económico y turístico que representa. Luca Zaia, presidente del Véneto, confirmó que la pareja donará 1.16 millones de dólares al Consorcio Corila, una organización científica que trabaja en la conservación de la laguna de Venecia, calificándolo como un gesto de “amor y responsabilidad”.

Según CNN, aproximadamente el 80% de los insumos del evento provienen de proveedores locales, incluidos postres de la tradicional pastelería Rosa Salva y cristalería de Murano diseñada por Laguna B. Asimismo, unos 30 taxis acuáticos de lujo, 90 jets privados y al menos siete superyates han sido reservados para los invitados.

El menú, la locación exacta y el vestido de la novia, siguen siendo un misterio. Sin embargo, algunas estructuras levantadas en el Teatro Verde de San Giorgio y el Hotel Excelsior alimentan las especulaciones sobre conciertos, cenas y eventos paralelos.

ENTRE RIQUEZA Y CONTRADICCIONES

Para muchos venecianos, la celebración representa una paradoja. Como señaló The New York Times, la opulencia de Bezos contrasta con la fragilidad de una ciudad que lucha por conservar su identidad frente al turismo masivo, los cambios económicos y la despoblación.

“Bezos no viene a abrir un centro de innovación, sino a celebrar una fiesta”, comentó Marta Sottoriva, maestra local, en crítica al uso de Venecia como escenario para eventos privados de élite. Además, algunos residentes lamentan que Amazon ha contribuido al cierre de comercios tradicionales y ha acelerado una forma de vida incompatible con la ciudad.

Aunque las celebraciones aún no han comenzado oficialmente, Venecia ya se encuentra en el centro de un debate sobre el equilibrio entre el turismo de lujo y la preservación cultural. Entre glamour y disidencia, la boda de Bezos y Sánchez será recordada no solo por su opulencia, sino por el eco social que deja en la ciudad de los canales.

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