Migrantes podrán ser enviados a terceros países sin audiencia previa, según fallo de la Corte de EE. UU.

En una decisión dividida, la Corte Suprema de Estados Unidos permitió este lunes 23 de junio que el gobierno del presidente Donald Trump reanude las deportaciones rápidas de migrantes a países distintos a sus naciones de origen, sin que puedan presentar sus argumentos ante un tribunal.

De acuerdo con The Associated Press (AP), la decisión suspende por ahora una orden judicial que exigía permitir a los migrantes exponer posibles riesgos de ser enviados a países donde enfrentarían tortura o muerte.

UN FALLO POLÉMICO

La medida se produce mientras la administración Trump impulsa una ofensiva migratoria que busca deportar a millones de personas que viven sin documentos en territorio estadounidense. Según la AP, los primeros efectos del fallo ya se observaron: ocho personas fueron subidas a un avión con destino a Sudán del Sur, aunque la aeronave fue desviada a una base naval en Yibuti tras la intervención de un juez federal.

Los migrantes, originarios de países como Myanmar, Vietnam y Cuba, habían sido condenados por delitos graves en EE. UU., pero las autoridades migratorias argumentaron que sus países de origen no aceptaban su repatriación.

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CUESTIONAN LA DECISIÓN

En una disidencia de 19 páginas, la magistrada Sonia Sotomayor, acompañada por las juezas Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson, advirtió que la decisión de la Corte “expone a miles a la posibilidad de ser torturados o asesinados”, según escribió AP.

“La administración ha dejado claro que se siente libre de deportar a cualquiera, a cualquier lugar, sin previo aviso ni oportunidad de ser escuchado”, escribió Sotomayor.

La jueza también señaló que algunos migrantes solo recibieron 16 horas de notificación previa antes de ser enviados a Sudán del Sur, un país que ha enfrentado conflictos armados repetidos desde su independencia en 2011.

OPINIONES ENCONTRADAS

Mientras el Departamento de Justicia evalúa los próximos pasos, la portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, calificó la decisión como una “gran victoria para la seguridad del pueblo estadounidense”, según publicó en redes sociales.

Por el contrario, la abogada Trina Realmuto, directora de la National Immigration Litigation Alliance, advirtió que “las consecuencias del fallo serán horribles”, al permitir deportaciones sin evaluaciones adecuadas del riesgo que enfrentan los migrantes.

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ANTECEDENTES DE UN SISTEMA BAJO TENSIÓN

La orden de la Corte Suprema suspende un fallo emitido en abril por el juez federal Brian E. Murphy, quien había determinado que las personas debían poder argumentar en tribunales si enfrentarían daños en caso de ser enviadas a un tercer país. Aunque no prohibió deportaciones, Murphy subrayó que el proceso debía garantizar una revisión mínima por parte de abogados.

Uno de los casos más emblemáticos fue el de un hombre guatemalteco que fue deportado erróneamente a México, donde fue víctima de abuso sexual y extorsión. Tras una orden judicial, el hombre fue devuelto a EE. UU., convirtiéndose en el primer migrante reintegrado bajo el mandato de Trump, según AP.

CONTEXTO LEGAL Y POLÍTICO

Según el profesor César Cuauhtémoc García Hernández, de la Universidad Estatal de Ohio, citado por AP, el gobierno no necesita una condena penal para deportar a una persona si ingresó ilegalmente al país. Además, indicó que es probable que las deportaciones se realicen sin audiencia judicial, a menos que se presenten recursos legales urgentes.

En años recientes, la Corte Suprema, con mayoría conservadora, ha avalado decisiones clave de Trump en materia migratoria, como la revocación de protecciones temporales para casi un millón de migrantes.