El juicio federal contra el rapero y productor Sean “Diddy” Combs inició esta semana en Manhattan, con acusaciones que lo vinculan a una red de tráfico sexual y crimen organizado que habría operado durante casi dos décadas. En el primer día del proceso, la fiscalía presentó detalles escalofriantes sobre cómo el artista supuestamente utilizaba su poder y fama para someter a mujeres a actos sexuales degradantes, violencia física y chantaje.
UN PATRÓN DE ABUSO SISTEMÁTICO
Según la fiscal federal Emily Johnson, Combs dirigía un esquema organizado en el que mujeres, incluidas su expareja Cassandra Ventura, conocida como Cassie, eran obligadas a participar en fiestas sexuales llamadas “Freak Offs”. En estos eventos, las víctimas eran forzadas a consumir drogas y cumplir fantasías sexuales mientras Combs grababa los encuentros. Estos videos, afirmó la fiscalía, eran luego usados como instrumento de control y chantaje.
La fiscalía sostiene que el abuso no se limitaba a actos sexuales. En otro episodio, tras enterarse de que Cassie salía con otra persona, Combs presuntamente intentó asesinar al nuevo compañero. Al no encontrarlo, agredió violentamente a la cantante y la amenazó con divulgar grabaciones privadas.
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UNA RED CON COMPLICES
El caso no solo apunta a Combs como autor directo de los abusos, sino que también involucra a miembros de su círculo íntimo, acusados de facilitar los encuentros, encubrir incidentes y silenciar a las víctimas. Las acusaciones se extienden a múltiples mujeres, incluidas otras identificadas en la acusación como “Jane”, quienes habrían sido manipuladas, drogadas y obligadas a participar en estos encuentros bajo amenazas.
«RELACIONES CONSENSUADAS»
La defensa de Combs, encabezada por la abogada Teny Geragos, argumentó que las acusaciones son una tergiversación de relaciones consensuadas entre adultos. “Sean Combs es un hombre complicado, pero este no es un caso complicado. Se trata de elecciones voluntarias hechas por adultos capaces”, aseguró.
Además, los abogados del rapero cuestionaron los motivos de las mujeres que testifican, sugiriendo que buscan compensaciones económicas. Cassie, por ejemplo, resolvió una demanda civil contra Combs fuera de los tribunales por una cifra no revelada.
CONSECUENCIAS LEGALES
El juicio, que podría durar alrededor de dos meses, contempla testimonios de al menos tres mujeres que alegan haber sido víctimas de Combs, así como de exempleados que habrían colaborado en el encubrimiento de los crímenes. De ser hallado culpable por cargos de crimen organizado, tráfico sexual y prostitución forzada, Combs enfrentaría un mínimo de 15 años de prisión y podría ser condenado a cadena perpetua.
Aunque se ha declarado inocente, el inicio del juicio marca un momento clave para la figura pública del rapero, quien hasta ahora había evitado consecuencias penales graves pese a las múltiples denuncias previas.
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*** Con información de Infobae.
