
A casi siete meses del fallecimiento del cantante británico Liam Payne, documentos oficiales confirmaron que el exintegrante de One Direction no dejó testamento. Esta situación obligó a que su patrimonio, valorado en más de 24 millones de libras esterlinas, sea administrado bajo las leyes de sucesión intestada de Inglaterra y Gales.
Payne, quien murió a los 31 años tras una caída desde el tercer piso de un hotel en Buenos Aires, Argentina, acumuló una fortuna estimada en £24.3 millones netos, tras descontar deudas y gastos de un total bruto de casi £28.6 millones. El dinero será administrado por su expareja y madre de su hijo, Cheryl Tweedy, y el abogado Richard Mark Bray, según informó el diario The Guardian.
Ambos han recibido autoridad limitada sobre el patrimonio, con la responsabilidad de garantizar que los fondos sean destinados al bienestar de Bear, el hijo de ocho años que el cantante tuvo con Tweedy entre 2016 y 2018. Conforme a las leyes británicas, el menor se convierte en heredero directo al no haber un cónyuge legalmente reconocido.
Un allegado al artista declaró al Daily Mail que “aunque no dejó un testamento, Liam siempre quiso hacer lo correcto por su hijo”, y aseguró que Bear “nunca carecerá de nada”.
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UNA CARRERA CONSOLIDADA Y UNA HERENCIA ASEGURADA
Después de la disolución de One Direction en 2016, Payne emprendió una carrera como solista, lanzó el álbum LP1 en 2019 e invirtió en bienes raíces, lo que le permitió consolidar una situación financiera estable hasta el momento de su muerte.
El cantante mantenía una relación sentimental con la influencer Kate Cassidy, con quien vivía en Florida. Sin embargo, al no haber un matrimonio ni un reconocimiento legal de la unión, Cassidy no figura como beneficiaria del patrimonio, a pesar de que, según sus declaraciones, Payne tenía planes de pedirle matrimonio.
DETALLES DE SU FALLECIMIENTO
Liam Payne falleció el 16 de octubre de 2024 tras una caída accidental en el hotel Casa Sur de Buenos Aires. Según la autopsia, murió por “múltiples traumas” y “hemorragias internas y externas”. Testigos afirmaron que, en los días previos, el cantante presentaba un comportamiento errático y había recaído en el consumo de alcohol y drogas, luego de mantenerse sobrio tras su paso por rehabilitación en 2023.
El funeral se celebró en noviembre en Buckinghamshire, Reino Unido, y contó con la presencia de sus excompañeros de One Direction: Harry Styles, Zayn Malik, Louis Tomlinson y Niall Horan, así como familiares y amigos cercanos.
*** Con información de Infobae.
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